Los Mossos d'Esquadra han detenido los pasados jueves y viernes 16 y 17 de febrero a cuatro hombres, de entre 22 y 48 años, acusados de una amalgama de delitos. En concreto, se les imputan cargos por haber atentado contra el orden público, pelea tumultuaria, tenencia de armas prohibidas, lesiones, robo con violencia y daños. Los arrestados estaban en busca y captura desde el verano de 2022, cuando provocaron una pelea multitudinaria en una discoteca de Coma-ruga (el Vendrell). Finalmente, se les ha podido localizar en varios municipios del Baix Penedès y el Tarragonès.

Violenta pelea multitudinaria

Los hechos de los cuales se les acusa sucedieron la madrugada del 12 de junio del pasado año. El escenario fue una de las discotecas del barrio marítimo de Coma-ruga, donde los detenidos se enfrentaron con los vigilantes de seguridad de local, hecho que resultó en una batalla campal multitudinaria, durante el transcurso del cual también aprovecharon para robar a algunos de los presentes.

Uno de los arrestados, de los de menos edad, se enzarzó en una discusión con algunos del personal de seguridad de la discoteca. Estos últimos le querían echar porque iba muy bebido y estaba molestando al resto de la clientela. El joven se negó a marcharse y, según sus declaraciones, los de seguridad le agredieron. Sus amigos se involucraron para defenderlo, y el resto de vigilantes también se unió a la pelea, que se descontroló hasta el punto de tirarse sillas y botellas de cristal. Además, algunos de los implicados sacaron armas blancas con las cuales amenazaron y atacaron a los guardias del establecimiento.

Aprovecharon para robar

Aprovechando el disturbio, algunos de los que habían empezado la pelea sustrajeron objetos personales de algunos de los clientes de la discoteca que se encontraban en aquel momento dentro del local, pero apartados sin tomar parte del disturbio. Para cuándo se pudo detener la pelea, muchos de los implicados y de los otros asistentes presentaban lesiones de varias consideraciones, y el local había quedado destrozado.

Después de meses de investigaciones, se ha podido detener a cuatro de los implicados, aunque la policía catalana sigue trabajando para poder identificar al resto de personas que participaron. Los detenidos suman entre todos una larga lista de antecedentes, pero, una vez pasaron por delante del juez en funciones de guardia del Vendrell, quedaron en libertad con cargos.