La Policía Local de Calella (Barcelona) ha detenido a dos hombres, los dos de nacionalidad francesa y de 84 y 53 años, que ayer intentaron entrar en su casa, ocupada de manera ilegal, con el fin de recuperarla. Los hechos pasaron en uno de los bloques de los Apartamentos Codina cuando los dos hombres vieron que algunos desconocidos habían entrado y habían convertido su casa en su hogar. Con una pata de cabra entraron en el domicilio y la historia acabó de manera incomprensible. Los dos hombres detenidos por haber entrado en su casa, acusados de los delitos de entrada a domicilio ajeno y coacciones. Uno de los dos hombres utilizó un espray contra los ocupas.
Ocupan su casa y pasan la noche en la comisaría
Los dos hombres franceses quedaron detenidos y a disposición de los Mossos, que les han hecho pasar a disposición judicial hoy, quedando en libertad con cargos. Como su objetivo era echar los ocupas de su casa, tomándose la justicia por su mano, no se descarta que también puedan ser acusados de un delito de realización arbitraria del propio derecho.
Si bien fue ayer que acabaron arrestados, tal como recoge Calella Televisió, fue el día antes cuando los dos hombres denunciaron que les habían ocupado el apartamento. No es la primera vez que se les pasa y tampoco es el único piso ocupado en estos apartamentos, junto a la playa de Garbí. Pero sabedores de que era complicado poder recuperar la vivienda, cuando menos, de manera rápida, optaron por la vía extrajudicial pero rápida, y más teniendo en cuenta que es su segunda residencia, y no la habitual.
Dos propietarios, detenidos: el mundo al revés
Los dos hombres se presentaron en su casa y con una pata de cabra accedieron a su piso, momento en que los ocupas decidieron llamar a la policía, que se presentó en los apartamentos, deteniendo a los propietarios y, eventuales asaltantes. Además de la pata de cabra, los agentes de la policía local también intervinieron un espray, dos armas blancas pequeñas y una gran cantidad de dinero. Después de ser formalmente arrestados fueron entregados a los Mossos d'Esquadra, que los pasaron a disposición del juez de guardia.
Los vecinos piden más seguridad
Tal como explica el mismo medio de comunicación local, estos bloques de pisos, con un total de cien apartamentos, están en la zona de la entrada de la ciudad por el sur, y los vecinos están cansados de que cada dos por tres desconocidos ocupen segundas residencias aprovechando que los veraneantes están fuera. Que acaben detenidos los propietarios, sin embargo, todavía no había pasado. Ver para creer.