Traficar con droga acostumbra a ser un negocio muy lucrativo. Sobre todo, sí, como es el caso de muchas mafias y organizaciones dedicadas al tráfico de sustancias, consiguen la misma dosis con menos cantidad de droga. Por eso, utilizan diferentes productos de corte, con los que pueden adulterar todo tipo de drogas, como la cocaína, para poder aumentar las ganancias sin necesidad de incrementar los gastos de importación. Las sustancias que utilizan para cortar la "coca" van desde puramente extrañas hasta potencialmente peligrosas, según afirman desde la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Desinfectantes y antiparasitarios
Los traficantes de drogas que lo hacen en territorio español suelen adulterar las drogas en dos fases. Durante la primera utilizan una sustancia que se parezca mucho a la cocaína, tanto con respecto a la textura como al color, de manera que se pueda duplicar la dosis. En la segunda fase, lo que pretenden es contrarrestar la pérdida de efectividad de la droga, añadiendo una amalgama de analgésicos a la mezcla.
Los productos más populares entre los narcotraficantes para cortar la cocaína en la primera fase incluyen el bórax, es decir, sales de sodio que normalmente se utilizan como desinfectante; o la lactosa, una de las sustancias menos peligrosas de la lista, junto con el polvo de talco y algunos complementos alimentarios como el inositol y el manitol, aunque este último puede provocar problemas gastrointestinales dependiendo de la cantidad.

Durante la segunda fase del corte es cuando entran en juego los productos más nocivos. Para aumentar los efectos, disminuidos por haber añadido sustancias que diluyen la composición química de la cocaína, los "narcos" utilizan diferentes anestésicos, como por ejemplo, lidocaína, procaína, benzocaína o fenacetina. Los sedantes como la fenacetina son de especial interés para los narcotraficantes, ya que tiene una modalidad que se comercializa en forma de escamas, lo que da la impresión de tratarse de cocaína cristalizada. De esta manera, pueden engañar más fácilmente a los clientes, asegurando que se trata de droga pura, sin adulterar.
Finalmente, entre las sustancias detectadas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, están los medicamentos de uso veterinario, como el levamisol y el tetramisol, que son productos antiparasitarios para perros, o el Diltiazem, un relajante muscular.