Los hermanos Bordas de Togores no salen adelante. Javier —próximo a Josep Maria Bartomeu, expresidente del FC Barcelona— y Ramon, los conocidos por ser unos de los empresarios más prolíficos de la noche de Barcelona, no levantan cabeza y ahora tienen que cerrar una de sus empresas, Induclean SL, que está en la bancarrota con un pasivo de más de un millón de euros, según asegura Metrópoli.
Esta empresa que tienen que cerrar los hermanos Bordas, que gestionan las discotecas y restaurantes de zonas VIP cómo Nuba, Opium y Cachitos, se dedicaba a la limpieza de los locales que tienen los hermanos, aunque ha ido a la quiebra y estos reyes de la noche de la capital de Catalunya han decidido cerrarla. No es el primer problema que los dos hermanos tienen que afrontar, según el mismo diario.
En el aire una treintena de trabajadoras
Ahora mismo está en el aire qué pasará con la casi trigésima de trabajadoras que tenía la empresa, después del cierre por parte de los hermanos Bordas.
La quiebra de esta empresa -que daba servicio a empresas del mismo grupo propiedad de ellos mismos- no llega sola, las empresas de Bordas pasan un mal momento debido a la crisis del coronavirus, que ha obligado a tener todos sus locales cerrados o a medio gas durante meses, por|para el confinamiento y también durante las medidas especiales dictadas por el Procicat.
Javier Bordas, uno de los dos líderes de la empresa / ElCaso.cat
Antes de la crisis del coronavirus la empresa ya pagaba tarde, según denunciaron sus trabajadores al diario citado, las nóminas de las discotecas como Pacha u Opium, y tuvieron que clausurar su empresa dedicada al negocio inmobiliario y tuvieron que cambiar de nombre una de las discotecas, transfiriéndola a una sociedad instrumental. Los trabajadores también acusaron a la empresa de tener gente sin contrato, un hecho que la misma empresa negó completamente asegurando que tenía inspecciones de Trabajo cada tres días.
Más problemas para el imperio Opium
El imperio menguante de los Bordas está repartido por toda España. Sobre todo, en Barcelona, donde tienen su sede central, pero también en Madrid y Marbella donde tienen sucursales de Opium y de otros pubs. Los problemas, sin embargo, también han llegado a los locales repartidos por el centro y por el sur de España. Concretamente en Barcelona, si la empresa no le pone remedio, en enero serán desahuciados del local del paseo Marítimo de la Barceloneta si no pagan el dinero que deben.
Tal como se ve por la situación actual de la empresa de los hermanos Bordas, el cierre de la división de limpieza del conglomerado, no es más que una señal más que los negocios de los reyes de la noche de la ciudad de Barcelona cada vez pasa por peores momentos. ¿El coronavirus ha servido de estocada final? El tiempo dirá.