Un profesor de batería de Malgrat de Mar (Barcelona) ha aceptado ocho años de prisión, aunque no entrará en la cárcel al haberle quedado suspendida la pena. El acusado de agredir sexualmente, de exhibicionismo y de forzar a cuatro alumnas menores de edad a tomarse imágenes pornográficas en 2019 ha reconocido los hechos. La sección segunda de la Audiencia de Barcelona ha dictado este lunes la sentencia, que ya es firme, tras aceptar los hechos y una vez que las partes han llegado a la conformidad, lo que ha supuesto rebajar la pena inicial de la Fiscalía, la cual solicitaba 54 años de cárcel.
Entre otras cosas, la sala le ha reconocido al profesor de batería una atenuante muy cualificada de reparación del daño: por consignar previamente a la sesión un total de 36.000 euros y por haber redactado una carta donde muestra su arrepentimiento y pide perdón a las víctimas. Esta indemnización es, además, superior a la que finalmente le han impuesto para resarcir a tres de las cuatro víctimas —una de ellas ha renunciado al dinero— de 30.000 euros. El tribunal, además, tal y como recoge EFE, ha acordado la suspensión de la pena de cárcel durante cinco años, condicionada al pago de una multa de 2.760 euros y a no delinquir durante este tiempo. Pero, ¿qué sucedió en 2019 en Malgrat de Mar?
Fotos sexuales por Instagram y agresiones en Malgrat de Mar
Una de las víctimas menores de edad, que tendrían las cuatro entre 13 y 15 años, comenzaron a asistir a clases de batería en 2019. Según relata el escrito de la acusación, el profesor, condenado in voce este lunes por la Audiencia de Barcelona, le envió imágenes suyas de naturaleza sexual a la joven a través de Instagram. Además, tal como sostiene el Ministerio Público, el hombre la forzó, supuestamente, para que le enviara ella fotografías del mismo tipo. En diciembre de ese mismo año fue a casa de la chica para ver una película y la acabó llevando a la habitación.
Ella trató de evitarlo y le dijo que no quería, pero él insistió. De hecho, en el mismo escrito se recoge que el condenado habría contestado: "Estoy empezando a cabrearme", para después, presuntamente, agredirla sexualmente. Las otras tres víctimas también recibieron imágenes de tipo sexual y las habría forzado para que también le enviaran fotografías de la misma índole. El profesor de batería de Malgrat de Mar ha sido condenado a ocho años de prisión, aunque la pena ha quedado suspendida para cinco años y no entrará en ningún centro penitenciario. Lo que sí ha acordado la Audiencia de Barcelona es que debe pagar una multa de 2.760 euros y no debe delinquir durante este tiempo.