Dos hombres de 23 y 30 años han ingresado en prisión como presuntos responsables de dos plantaciones dedicadas al cultivo de marihuana, ubicadas en el interior de inmuebles de varios municipios de Lleida, además de por traficar presuntamente con esta droga.
Los Mossos han informado este domingo en un comunicado de que las plantaciones, que disponían de la última tecnología para incrementar la producción, estaban ubicadas en Golmés, en la comarca de El Pla d'Urgell, y en Les Borges Blanques, en la comarca de Les Garrigues, donde se han encontrado, en total, 1.379 plantas.
Los cargos contra los dos hombres
A los dos hombres se les atribuyen los delitos de defraudación de fluido eléctrico, contra la salud pública y ocupación de inmuebles. La policía busca a un tercer implicado y no descarta otras detenciones, ya que sospecha que los arrestados forman parte de una organización criminal con vínculos en los países del norte de Europa.
La investigación de este caso comenzó en junio de 2021 cuando la policía tuvo conocimiento de que un grupo de personas se dedicaba al cultivo y tráfico de estupefacientes en Golmés. Los agentes vigilaron un inmueble de la localidad y constataron que dos hombres entraban y salían de él con frecuencia, a pesar de no estar empadronados, y que ambos no tenían ninguna actividad laboral conocida ni ingresos declarados.
Eran muy precavidos en su trabajo
Ambos, además, tomaban medidas de seguridad y contra vigilancia para estacionar su coche a pesar de que el inmueble contaba con un aparcamiento. Los Mossos constataron también el elevado consumo de electricidad en el inmueble, que no se correspondía con la proyección hecha con la potencia mínima contratada.
La investigación llevó a los agentes a dos establecimientos de la localidad de Torrefarrera, uno de ellos dedicado a la venta y suministro de materiales de cultivo de cáñamo y sus derivados, y el otro, al bricolaje. Este trabajo llevó a la policía a conocer la existencia de un segundo domicilio en Les Borges Blanques, vinculado a uno de los tres investigados, aunque en este caso no había contratado ningún servicio eléctrico.
El pasado 16 de enero, los agentes practicaron dos registros en los inmuebles citados donde, además de 1.379 plantas, hallaron un total de 1.757 tiestos con restos de plantas cortadas, unos cinco kilos de cogollos y 2,6 kilos de polen de marihuana.
También encontraron lámparas LED de amplío espectro de última generación, una centrifugadora de cogollos y herramientas para secar y extraer polen. Los arrestados pasaron a disposición judicial el pasado 22 de febrero y el juez decretó su ingreso en prisión.