Una familia entera ha muerto de forma trágica y conmovedora en el municipio de Taboadela, en Galicia. Un matrimonio mayor y su hijo han perdido la vida en su casa este martes, víctimas de una intoxicación por monóxido de carbono. Habían instalado un generador eléctrico dentro de la vivienda para alimentar un respirador, vital para uno de los miembros de la familia, a raíz del gran apagón eléctrico que este lunes afectó a todo el Estado. Los cuerpos de los tres fallecidos —un hombre de 81 años, su esposa de 77 y el hijo de 56— fueron hallados a medianoche, cuando ya no se podía hacer nada para salvarlos. La principal hipótesis con la que trabaja la Guardia Civil es la de una intoxicación mortal causada por una mala combustión del generador, que ellos mismos habrían colocado en el sótano de la casa para mantener en funcionamiento el respirador que necesitaba uno de los miembros de la familia. Según las primeras hipótesis, la puerta que conecta el sótano con el resto de la vivienda quedó abierta, permitiendo que el gas tóxico se filtrara hacia la casa, causando la muerte del matrimonio y del hijo.

Son las primeras víctimas mortales colaterales de este extraño apagón que desde el mediodía de este pasado lunes ha dejado patas arriba a todo el Estado, también Cataluña y Portugal. En este pequeño concello de Ourense, el matrimonio y el hijo, que necesitaban un respirador para uno de ellos, pusieron en marcha este generador en la parte baja de la casa y esto, según las primeras hipótesis, les ha costado la vida. El monóxido de carbono, gas inodoro y altamente peligroso, empezó a acumularse y, poco a poco, se fue extendiendo por toda la vivienda. Cuando los servicios de emergencia llegaron, alertados por familiares que no conseguían contactar con ellos, ya era demasiado tarde.

Todo empezó este lunes, cuando un apagón eléctrico masivo dejó a miles de hogares sin suministro. En Taboadela, este matrimonio de edad avanzada, desesperados por garantizar el funcionamiento del respirador que uno de ellos necesitaba para vivir, buscó una solución rápida y aparentemente efectiva: un generador eléctrico. Una medida de urgencia que, lamentablemente, se ha acabado convirtiendo en una sentencia de muerte. Según los primeros datos de la investigación, el dispositivo habría sido colocado en una estancia inferior de la casa, pero sin las condiciones adecuadas de ventilación. El monóxido de carbono, gas inodoro y altamente peligroso, empezó a acumularse y, poco a poco, se fue extendiendo por toda la vivienda. Cuando los servicios de emergencia llegaron, alertados por familiares que no conseguían contactar con ellos, ya era demasiado tarde.

También intoxicados en Cataluña

Este lunes 28 de abril, durante el apagón general de electricidad que afectó a toda la península ibérica, los Bombers de la Generalitat atendieron un total de 755 avisos, con la particularidad de un nuevo tipo de servicio: el rescate de personas que se habían intoxicado por la mala combustión de los generadores, los aparatos que durante todo el día mantuvieron a la gente que disponía de ellos, o en casa de forma particular, o en el trabajo, conectada con el mundo. Los Bombers advierten que, en caso de disponer de uno, debe mantenerse en un lugar bien ventilado y apagarse antes de irse a dormir para evitar que el monóxido de carbono que desprenden afecte a nuestra salud.

Una decena de personas intoxicadas por el humo de los generadores

Durante la noche y también durante la madrugada de este martes, los Bombers de la Generalitat, junto con efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), realizaron diversos servicios por intoxicación por CO en todo el territorio catalán. Los primeros avisos por inhalación de humo tóxico de los generadores llegaron al 112 poco antes de las diez de la noche, aunque no se confirmaron afectados hasta la medianoche. En este sentido, a las 23:27 horas, en Sant Joan de Vilatorrada, en el Bages, dos adultos y un menor de edad tuvieron que ser trasladados al Hospital Moisès Broggi en estado menos grave por inhalación de humo del motor de un grupo electrógeno.

Alrededor de la una y cuarto de la madrugada, el 112 registró otro aviso en Constantí, en el Tarragonès, con tres adultos y un menor que llegaron menos graves al Moisès Broggi. Y, finalmente, a las seis y cuarto de la mañana, en Amposta (Montsià), dos adultos y un menor, también intoxicados por el humo por una mala combustión del generador que tenían en casa, tuvieron que ser trasladados al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa.