Agresión sexual a una funcionaria en la prisión de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona). Justicia investiga una agresión que se produjo este lunes por la mañana en un lavabo exclusivo para trabajadores del entorno penitenciario cuando un preso, aprovechando que la puerta estaba medio abierta por falta de luz, entró.
Entró en un lavabo exclusivo para funcionarios
La funcionaria de prisiones recriminaron al preso que estuviera en aquel lugar y le dijo que saliera, pero él no hizo caso a las órdenes y le cogió la mano de la mujer y la puso en el interior de sus pantalones, obligándola a tocarle los genitales, según la denuncia que ha hecho el sindicato CSIF.
Aunque la mujer se pudo apartar del preso, el interno la cogió por los hombros para que le diera un beso en la boca. La mujer entró en un episodio de pánico, tal como denuncia el mismo sindicato. La zona donde se produjo la agresión es un lavabo que está al mismo módulo donde hacen vida a los internos, pero que solo puede ser utilizado por los funcionarios. El interno, más tarde, volvió a insistir en la agresión. Se acercó a la mujer y la invitó a ir a su celda.
Hombre de nacionalidad española muy conocido en las prisiones catalanas
El interno, que es un hombre de nacionalidad española de unos 50 años, muy conocido en las prisiones de Catalunya, estuvo aislado y trasladado ayer mismo de centro, según ha podido saber ElCaso.com.
Al llegar a la nueva prisión donde fue enviado entró, de manera preventiva, en aislamiento, a la espera de que las investigaciones avancen y se le imponga una sanción que, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, será de semanas o meses. En la prisión una agresión sexual, un homicidio o un motín son tres de los hechos más graves que puede protagonizar un interno.
Los Mossos d'Esquadra no han aclarado si la funcionaria ha presentado denuncia. De manera paralela, Justicia ha abierto una investigación para aclarar los hechos.
"Buenismo" de Justicia con los presos violentos
Desde CSIF Presons se critica el "buenismo" de la administración con los presos y lamentan que "esta política disciplinaria laxa que están instaurando en las prisiones catalanas, con los presos conflictivos, hace que la seguridad de funcionarios e internos esté en peligro", poniendo de ejemplo la agresión sexual que ha sufrido la funcionaria de Quatre Camins.