La idea de Pol Cugat era comprarse un piso y encontró que una manera de conseguir dinero era aceptar una oferta que le había hecho un amigo de la infancia de su hermano: cuidar una plantación de marihuana en una masía de las Borges Blanques (Lleida). Fue allí donde fue, supuestamente, asesinado. Los autores de la muerte lo hicieron desaparecer. Esto pasó en octubre de 2021 y hasta hoy nadie ha querido ni sabido decir dónde estaba el cadáver. Alguien lo sabe, y los Mossos d'Esquadra y la familia Cugat-Peguero creen saber quién es, pero el hombre que fue detenido e ingresado en prisión por este caso salió en libertad en abril de 2023; niega los hechos y no colabora con la justicia, si bien encontraron sangre de Pol -restos biológicos y falta de pruebas de vida que sirven para confirmar a los Mossos que Pol está muerto- y otros testigos han asegurado que puede ser el autor material del crimen.

 

Tras este crimen está la marihuana. El caso, sin embargo, se ha hecho popular por dos cosas: la desaparición del cadáver -que, si bien no permite no investigar el caso, sí que lo pone más complicado para la policía- y que la víctima es catalana, con arraigo y una familia que lo busca y lo quiere encontrar. Esto hace que su madre y su padre sigan batallando para conseguir alguna pista que permita encontrar el cadáver y cerrar un proceso de duelo. Saben que su hijo está muerto, pero no lo han podido enterrar ni hacer el duelo. Entre los implicados en el crimen hay varias personas investigadas por la policía, y la madre ha suplicado que, por caridad humana, les digan dónde abandonaron el cuerpo de Pol Cugat aquel octubre de 2021 antes de avisar a la policía.

Línea de investigación, en vía muerta

La única línea de investigación por ahora está en vía muerta. El día que los hombres que encontraron el cadáver de Pol se presentaron en comisaría, uno de ellos, que había dicho que iría, no se presentó y escapó, un tal Albert. Estuvo escondido en Roma hasta que se entregó, pero nunca ha dicho qué pasó. Su declaración podría ser clave para aclarar los hechos y, a la vez, poder encontrar el cadáver. Pero el juzgado de Lleida que lleva el caso se quedó sin argumentos para mantenerlo en prisión de manera provisional durante la investigación y lo dejó en libertad en abril de 2023. Pero Albert no declara ni colabora. Tampoco Google ha querido colaborar con la justicia. Alegando protección de datos, evitan facilitar a los investigadores datos que podrían ser claves para ubicar el móvil de Pol Cugat y encontrar el cadáver, al menos, durante el tiempo que estuvo conectado, poder ayudar a ubicar el lugar.

¿Qué detonó el crimen?

La investigación aún no lo ha aclarado. Pero Albert debía más de 10.000 euros a Pol, del trabajo que le había encargado para hacer de jardinero de la plantación de las Borges Blanques. No le pagaba y la relación se había enredado. Pol había explicado a sus amigos que cobraría en breve el dinero, cuando hicieran la recolección de la marihuana, y que dejaría el trabajo. Pero nunca llegó a cobrarlo y el día que tenían que recoger la droga y él irse de aquella masía para siempre, supuestamente, fue cuando fue asesinado.

Cómo murió aún es una incógnita, y si fue premeditado o fruto de una pelea. Los testigos aseguran que tenía una bolsa de plástico en la cabeza cuando lo vieron, lo que hace pensar que no fue fruto de una pelea, una tesis que también defiende la familia, que cree que fue premeditado.

¿Quién es quién en el caso del crimen de Pol Cugat?

El protagonista involuntario de esta historia es Pol Cugat Peguero, la víctima. El 21 de octubre de 2021 dejó de dar señales de vida. Los Mossos d'Esquadra están convencidos de que está muerto, los restos de sangre encontrados donde vivía y vigilaba una plantación de marihuana así lo hacen pensar. Desde ese día nadie ha sabido nada más de él. Su familia, con sus padres, Carme Peguero y Ricard Cugat, piden ayuda para encontrar el cuerpo.

En este caso también juega un papel Albert, el principal sospechoso del crimen, que escapó a Roma y se entregó el 27 de junio de 2022, pero no encontraron ningún indicio claro que permitiera al juzgado de Lleida que lleva el caso mantenerlo en prisión. El 7 de abril de 2023, hace un año, quedó en libertad. Todo el mundo cree que él era el líder del grupo criminal que cultivaba la marihuana por órdenes de unos narcotraficantes italianos, pero hasta ahora, aunque se han encontrado restos de sangre y que escapó, nada lo vincula con suficiente fuerza de prueba al crimen.

Entre todos los investigados en el caso destaca uno, Nèstor. Un amigo de la infancia del hermano de Pol, que fue quien ofreció el trabajo de 'jardinero' a Pol, en las Borges Blanques. Fue uno de los que se presentaron en la comisaría diciendo que habían visto el cadáver de Pol y que acompañaron a los agentes de los Mossos d'Esquadra hasta la plantación. Está imputado, como seis personas más.

Un resumen de los hechos, cronológicamente

21 de octubre de 2021: Último día que se ve a Pol con vida, según testimonios. Contestó a un mensaje de su madre, pero deja de hacerlo por la noche. Tampoco contesta a sus amigos de la escalada, que lo esperaban.

22 de octubre de 2021: A primera hora de la mañana el móvil de Pol da señal en la zona de Castelldans. Al mediodía es cuando los conocidos de Pol aseguran que han encontrado el cadáver, pero no avisan a la policía. Por la tarde el coche de Pol, conducido por otra persona, aparca cerca de la Universidad de Lleida. Un hombre se baja y va hacia el AVE. Los Mossos d'Esquadra creen que en ese momento Pol ya estaba muerto.

23 de octubre de 2021: Tres hombres se presentan en la comisaría, sin móviles y acompañados de sus abogados, para decir que han encontrado un cuerpo en una masía. Cuando la policía llega, sólo queda la sangre. El cuerpo ya no está. También ha desaparecido la marihuana que había plantada. Tampoco aparece Albert, uno de los supuestos líderes de la banda.

27 de junio de 2022: Albert regresa de Roma, donde había estado escondido, y después de presentarse en casa de su madre, se entrega a los Mossos d'Esquadra. No explica nada. Y la policía no encuentra nada contra él con suficiente carga de prueba. Ingresa en prisión.

7 de abril de 2023: Albert es liberado por falta de nuevas pruebas. Aún no ha dicho, si fue él, dónde se deshizo del cadáver.

3 de junio de 2024: Hasta ahora el cuerpo de Pol Cugat aún no ha aparecido, aunque se han hecho búsquedas con drones y guías caninos por todos los lugares donde podría estar. Se inspeccionó también el río Segre, sin suerte. Los implicados, que están en libertad, no explican nada. La madre ruega a quien pueda saber algo que expliquen qué pasó, sobre todo, para localizar el cadáver y cerrar una etapa.