Primero pareció un aterrizaje de emergencia por un problema de motor. El domingo saltaban todas las alarmas por el accidente, con dos heridos, de uno de los helicópteros que la Dirección General de Tráfico (DGT) utiliza para vigilar la carretera desde el aire. Las informaciones que se han ido conociendo después lo han convertido en una telenovela.

El piloto del helicóptero Luis V., un bombero de la Comunidad de Madrid en excedencia desde 2019 de 60 años, dio positivo en cocaína y anfetaminas. Intentó escapar del lugar de los hechos para evitar ser descubierto. Sufrir un accidente bajo los efectos de las drogas, aparte de los daños materiales que causó a un aparato que vale más de 3 millones de euros, puede llevarle graves problemas con la justicia.

Los hechos pasaron en Robledo de Chavela, en Madrid, en torno a las dos del mediodía del domingo, cuando el helicóptero tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia y se estrelló. En el aparato viajaba el piloto y uno de los funcionarios de la DGT que se encarga de tramitar las sanciones de las conductas irregulares que se pueden observar desde el helicóptero. Luis quedó herido leve y fue atendido de urgencia en el mismo lugar de los hechos por las primeras unidades de emergencias sanitarias que llegaron al lugar de los hechos.

Hizo autostop para marcharse del lugar de los hechos

Después de poder escapar de los médicos, el hombre se acercó hasta una carretera y pidió ayuda a una mujer para poder marcharse del lugar de los hechos. Su objetivo era evitar ser interrogado por la Guardia Civil, quien asumió la investigación del accidente. A bordo del vehículo de la mujer pudo llegar a su casa. Quizás por los efectos de las dos drogas que había consumido, el hombre no calculó que estaba más que identificado. Agentes de la Guardia Civil se presentaron en su casa y después de hacerle las pruebas toxicológicas confirmaron que era positivo en cocaína y anfetaminas. El piloto de 60 años fue arrestado y entregado al juez de guardia, que lo acusa de un delito contra la seguridad aérea.

Según las explicaciones que dio el hombre ante el juez, el accidente fue cuando tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia, pero las investigaciones de la Guardia Civil, según recoge el diario El Mundo, fueron por una maniobra temeraria por parte del piloto. El piloto ha quedado en libertad con cargos. El piloto, ahora apartado de su lugar de trabajo, había sido también piloto de aparatos de extinción de incendios y desde 2019 que había cogido la excedencia de su plaza como bomberos a la Comunidad de Madrid. Luis V., según las mismas fuentes, era un piloto experimentado, pero ya había tenido algún susto por maniobras peligrosas durante sus vuelos.