Un robo que ha salido mal. Los Mossos d'Esquadra han detenido esta noche, alrededor de las cuatro de la madrugada, a un hombre marroquí que había asaltado, encapuchado y junto con otro hombre, el bar-restaurante Miranda, en la calle de la Rosaleda, en Alella, en el Maresme (Barcelona). El aviso lo dio la Policía Local de El Masnou, que recibió el aviso de que el robo estaba en curso y se coordinó con los Mossos d'Esquadra y la policía local de Alella para acudir al lugar del incidente. Cuando llegaron, comprobaron que una reja y una ventana estaban forzadas y que alguien había accedido al interior. Los dos ladrones, sin embargo, al ver la llegada de las patrullas, huyeron. Los agentes los persiguieron por varias calles de Alella, hasta que pudieron detener a uno. Se trata de un hombre de 50 años, marroquí, con una veintena de antecedentes policiales, según ha podido saber ElCaso.com.
Los Mossos encontraron, en una zona de matorrales, una cizalla, una herramienta que utilizan los ladrones para forzar las vallas, y también un gato hidráulico y unos calcetines, que quedaron intervenidos por la policía para poder analizarlos y relacionarlos, incluso, con otros delitos similares que se puedan haber cometido en la zona. Aunque el segundo ladrón consiguió escapar, las gestiones de investigación que llevarán a cabo ahora los Mossos servirán para poder identificarlo. Además, en la zona de la riera, abandonada, se encontró la caja registradora del bar, que todavía no habían tenido tiempo de forzar, y que se pudo recuperar intacta y devolver a los propietarios del bar.
Más robos
Los robos en el interior de domicilios y establecimientos son una de las modalidades delictivas que ha crecido en los últimos meses, no solo en Alella y en el Maresme, sino también en todo el país. Los Mossos han incrementado los esfuerzos para hacer patrullaje preventivo, con controles de paso y vigilancias, para evitarlos. La rápida reacción de la Policía de Alella y de las patrullas de los Mossos ha permitido, esta madrugada, detener a uno de los ladrones, que quizás ahora se lo pensará dos veces. Sea como sea, sin embargo, no parece que el arrestado tenga ninguna intención de cambiar su modus vivendi. El delincuente arrestado esta madrugada acumula una veintena de antecedentes, muchos de ellos por robos o hurtos. Después de ser arrestado, entra y sale de los juzgados, y vuelve a entrar.