Un hombre belga de 55 años ha sido detenido por la Policía Nacional en Málaga. Se trata de un fugitivo de la justicia de Bélgica que intentó asfixiar a una veterinaria.
Pillado un fugitivo belga en Málaga
El fugitivo fue condenado en 2016 a quince años de prisión por un delito de homicidio, según ha informado la Policía. El hecho de que lo llevó a la prisión fue el intento de asesinato a una veterinaria.
Según la información aportada por las autoridades belgas, fue él mismo quien concertó la cita para ponerle la eutanasia a su perro, y cuando la doctora se giró para atender el animal, el detenido la intentó estrangular con un cinturón. Afortunadamente, la víctima pudo huir de su agresor y pedir ayuda.
De la sentencia por esta tentativa de homicidio, a la que se suman los cargos de agresión con lesiones graves y robo con violencia y que en total lo condenaban a quince años de prisión, le quedan para cumplir ocho años y nueve meses.
Intentó estrangular a la veterinaria
La orden europea de detención y entrega fue activada por la justicia belga en diciembre de 2020.
Finalmente, el viernes pasado, el arrestado fue localizado en un albergue de Málaga por agentes del Grupo de Estupefacientes y Relaciones Internacionales que, al comprobar que estaba indocumentado, lo trasladaron a dependencias policiales para su completa identificación.
Entonces se contrastó la información de la orden europea con la información del fugitivo y se procedió a su detención. Los hechos ya se han puesto en conocimiento del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
Detenido en Barcelona un criminal francés huido
Hace poco más de una semana, Barcelona se convertía también en escenario de una detención con implicación internacional.
Un fugitivo de la justicia de Marsella, Francia, donde lo buscaban como responsable de varios delitos, como tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y también por múltiples asesinatos, fue localizado en un hotel de Barcelona.
La Policía Nacional lo detuvo en el céntrico hotel de lujo, junto a Plaza Catalunya, donde las cámaras de seguridad lo grabaron todo. Después, fue entregado en la Audiencia Nacional a través del juzgado de guardia de Barcelona, que tramitó su extradición en Francia.
Medhi, como se llamaba el detenido, fue condenado a ocho años de prisión, aunque todavía está siendo investigado por su posible participación en varios asesinatos. En caso de demostrarse los hechos investigados, podría acabar en la prisión de por vida.