La fiscalía de Tarragona pide un año de prisión para un hombre que, presuntamente, puso una cámara escondida en el lavabo mixto de una tienda del centro comercial La Fira de Reus, en la capital del Baix Camp (Tarragona).
El ministerio fiscal también pide una multa de 2.100 euros por revelación de secretos en grado de tentativa, ya que finalmente no grabó ninguna imagen comprometida.
Cámara escondida en un lavabo de hombres y mujeres en Reus
Los hechos pasaron no hace muchos meses, en septiembre de 2020, y ahora llegará a juicio, después de ser pillado. El acusado era un trabajador de una de las tiendas de este centro comercial y puso la cámara en un lavabo mixto del local que sólo utilizaban los trabajadores de su empresa. En este lavabo podían entrar hombres y mujeres. Él tuvo acceso e instaló la cámara para poder grabar también a las mujeres que iban al baño.
No obstante, no consiguió su propósito porque, en plena instalación del dispositivo, lo sorprendió un compañero de trabajo.
Después de encontrarlo instalando la cámara, se avisó a los responsables de la empresa y también a los Mossos d'Esquadra, que iniciaron las investigaciones.
Sin imágenes en la cámara
No se pudo demostrar si ya había instalado la cámara en otras ocasiones, pero sí que pudieron parar en aquel momento la instalación de la pequeña cámara. En la revisión de la cámara, que era de pequeñas dimensiones, llevaba una tarjeta donde se hubieran tenido que grabar las imágenes del interior del lavabo. Cuando la policía intervino la cámara, no había ninguna imagen guardada.
El escrito de la acusación pide que el acusado, un hombre de nacionalidad española que no tiene antecedentes, no pueda acercarse a menos de 500 metros de la tienda ni comunicarse de ninguna manera con el compañero que lo pilló. El juicio se celebrará dentro de poco tiempo. Teniendo en cuenta que no tiene antecedentes, el hombre, si acaba condenado, no tendrá que entrar a la cárcel.