Los trabajadores de los bares y restaurantes de Alicante podrán respirar tranquilos durante unos días. El 'gastrojeta', el hombre que los ha estado atemorizando en los últimos meses haciendo decenas de 'simpas', ha entrado en prisión. Desde finales de noviembre, este hombre de 50 años y nacionalidad letona, se había estado marchando de los restaurantes sin pagar. Siempre pasaba el mismo. La Policía Nacional lo detenía, pasaba la noche en los calabozos y al cabo de unas horas quedaba en libertad y podía volver a actuar. Él se sentía impune y los restauradores impotentes porque no podían hacer nada. El hombre llegó a estafar unos 766 euros en comida y bebida. Además, en una ocasión robó un abrigo de uno de los establecimientos valorado en más de 400 euros.

El 'gastrojeta' siguió actuando hasta el pasado martes. Ahora, según ha adelantado Caso Abierto, pasará 22 días entre rejas. El juez ha ordenado su ingreso en prisión después de que no pagara los 900 euros de multa que se le había impuesto por un 'simpa' que hizo el pasado 13 de diciembre. Se marchó de un restaurante después de comer varios platos, entre ellos un entrecot, y dejando una deuda de 67,50 euros. Fue detenido y el juez le impuso la sanción y la obligación de abonar la cuenta en el restaurante. No lo ha hecho, y por eso pasará unos días en la prisión.

Arrestado 15 veces en solo dos meses

Durante todo este tiempo, el 'gastrojeta' ha seguido actuando con total impunidad. Entre el 28 de noviembre y el 31 de enero, la Policía Nacional lo ha arrestado hasta 15 veces por marcharse de bares, restaurantes y cafeterías sin pagar lo que había consumido. En una ocasión, incluso, se lo detuvo acusado de un delito de amenazas por intimidar con un cuchillo en el cuello a un camarero que le recriminaba no pagara los 75 euros de la cuenta. Sus estafas iban desde los 14 euros que no pagó en una cafetería, hasta los 81 euros que dejó a deber en otro establecimiento. Las prácticas para pagar sin marcharse eran bien variadas. Desde simular que no encontraba la cartera hasta fingir una grave indisposición para ser evacuado en ambulancia.