La Fiscalía francesa pide la pena máxima para Dominique Pelicot. El hombre, de 71 años y nacionalidad francesa, está acusado de haber agredido sexualmente durante diez años a su esposa, Gisèle, a la que drogaba con somníferos y a la que ofreció a decenas de hombres para que también abusaran de ella. La solicitud del Ministerio Público se ha producido este lunes y piden 20 años de prisión, que es la máxima condena que existe en Francia por el delito de violación.
La fiscal del Tribunal de Apelación de Aviñón, Laure Chabaud, ha solicitado esa pena máxima "con la mayor convicción", y lo ha justificado por la psicología de Dominique Pelicot, al que ha descrito como un hombre perverso, egocéntrico, perturbado, con múltiples desviaciones sexuales que quiso satisfacer sus deseos sin poner "ningún límite" y sin el consentimiento de la víctima. "Veinte años es mucho tiempo. Tengas la edad que tengas, no es poco. Es a la vez mucho y demasiado poco. Demasiado poco teniendo en cuenta la gravedad de los actos cometidos y repetidos", ha recogido EFE de declaraciones de Chabaud.
Dominique ha reconocido las violaciones
Dominique ha reconocido los delitos que se le imputan. De hecho, había pruebas gráficas de los hechos, dado que tomó miles de fotos y vídeos de las violaciones. Dichos documentos se han convertido en la prueba clave para la acusación de los 51 hombres que se sientan en el banquillo. La mayoría de ellos han negado haber cometido las violaciones y han asegurado que pensaban que la víctima estaba de acuerdo. Cabe recordar que el acusado drogaba a su esposa antes de cometer o instigar las agresiones sexuales.
"Gisèle Pelicot fue reducida a un objeto. El consentimiento no estuvo presente ni antes ni durante el acto", sentenció el fiscal François Mayet desde el primer momento de su requisitoria. Por otro lado, durante el juicio contra Dominique apareció otro caso similar en el que también se vio involucrado junto a Jean-Pierre Maréchal.
Jean-Pierre imitó los métodos de Dominique para drogar con somníferos y violar a su propia mujer. También confesó los hechos y se reconoció como un "violador criminal" después de haber administrado los estupefacientes a escondidas a su esposa entre 2015 y 2020 una decena de veces. En este caso abusó sexualmente de ella junto a Dominique, que acudió al hogar de la pareja. Las violaciones acabaron el día en el que la mujer de Jean-Pierre se despertó. La Fiscalía, en el caso de Jean-Pierre Maréchal, ha reclamado una pena de 17 años de prisión por violación agravada.