Un hombre de 48 años y su hijo, de 25, han acabado entre rejas por apalear salvajemente a su vecino después de que este les pidiera bajar el volumen de la música este sábado por la mañana. La agresión tuvo lugar en el barrio de Las Cuevas de Málaga, y la víctima requirió varios puntos de sutura e intervención quirúrgica después de haber sido golpeado con palos y apuñalado con un cuchillo de once centímetros. Patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional se desplazaron hasta el domicilio de la víctima, y localizaron a los presuntos agresores dentro de la suya.

Según el hombre agredido, los conflictos y las peleas eran constantes con estos vecinos, muy problemáticos, y que hace años que duran. Los arrestados fueron entregados al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia número 2 de Málaga, que decretó su ingreso en la prisión de manera provisional y sin fianza. Padre e hijo están siendo investigados por el presunto delito de tentativa de homicidio.

La música a todo volumen a primera hora de la mañana

La declaración del hombre agredido recoge cómo, en torno a las ocho de la mañana de este sábado, fue a casa de sus vecinos para pedirles que bajaran la música y el tono de voz, ya que la familia estaba armando jaleo de buena mañana. Como respuesta, el padre y el hijo lo persiguieron por la calle, armados con palos y cuchillos. La víctima no pudo refugiarse en su casa, ya que los vecinos lo atraparon, golpeándolo repetidamente por todo el cuerpo, principalmente en la cabeza. También llegaron a provocarle un corte en la cara con el cuchillo.

Los servicios de emergencia activaron patrullas policiales y ambulancias. Los efectivos lo encontraron en el suelo, cubierto de sangre, y lo tuvieron que evacuar de urgencia al Hospital Regional Universitario de Málaga, donde fue intervenido. A causa de los numerosos golpes que recibió en la cabeza, le hicieron un TC para descartar secuelas y lesiones craneoencefálicas.

Palos y un machete

Mientras los facultativos sanitarios atendían a la víctima, los agentes buscaron a los culpables. En su poder encontraron un gran cuchillo de cocina y un palo de 98 centímetros, las dos armas todavía ensangrentadas. La víctima había asegurado que también habían utilizado un machete y una muleta para golpearlo, pero los investigadores no los encontraron.