Pasan las horas y aumenta la desesperación y el pesimismo entre los familiares y amigos de Álvaro Prieto, el joven de 18 años desaparecido en Sevilla durante la mañana del pasado jueves 12 de octubre. El joven, estudiante de ingeniería y futbolista en el equipo juvenil del Córdoba CF, había salido de fiesta con unos amigos a la discoteca Theatre de la capital andaluza. Al acabar, se marchó hacia la estación de trenes de Santa Justa, a unos 45 minutos andando desde el local. "Ya voy hacia la parada" le dijo por WhatsApp a sus padres a las 7.22 horas. El chico tenía un billete comprado para un Avant que salía hacia Córdoba a las 7.35 horas, pero lo perdió.

Sin dinero y sin batería en su teléfono móvil, a las 8.55 horas cruzó las vías y se intentó colar en un AVE que iba hacia Barcelona y que también hacía parada en Córdoba. Los vigilantes de seguridad de Renfe lo vieron y lo echaron fuera del tren. Después de eso, las cámaras de seguridad lo vieron saliendo de la estación en torno a las nueve de la mañana. Es la última imagen que se tiene de él. Los vigilantes aseguran que intentó volver a entrar desde el exterior por un lugar de acceso prohibido, pero lo volvieron a expulsar. Una mujer asegura que hacia las 10.30 horas, lo vio pasear solo por la avenida Kansas City, paralela a la estación. Ya no se sabe nada más de él.

Intentan averiguar si hizo autostop para llegar a casa

Sus padres, al ver que no llegaba a casa y que no podían contactar con él por teléfono, denunciaron la desaparición. Policía Nacional, junto con Policía Local de Sevilla y Guardia Civil, han montado un dispositivo de búsqueda por la estación, por las calles de los alrededores o por las vías. A la búsqueda también se han sumado familiares, amigos y compañeros de equipo, después de que la RFEF suspendiera el partido que tenían que jugar este fin de semana.

Los cuerpos policiales lo han catalogado de "desaparición inquietante" y están dedicando todos sus esfuerzos para encontrarlo. A estas alturas, los investigadores se centran en averiguar si habría podido hacer autostop para intentar llegar hasta su casa. Se están revisando las cámaras de seguridad de la zona, rastreando las señales de telefonía y buscando posibles testigos, pero a estas alturas todavía no se ha podido encontrar ninguna pista y nadie ha podido contactar con él.

La familia cree que fue secuestrado o atropellado

Sus familiares descartan que sea una desaparición voluntaria. De hecho, argumentan que lo echaron de la estación precisamente porque se había colado en un tren para poder volver a casa. Por eso, tienen dos hipótesis sobre que le habría pasado. La primera es que alguien lo hubiera atropellado accidentalmente. La segunda es que se pudiera haber subido en algún coche y que lo hubieran secuestrado o le hubiera pasado alguna cosa mala. La esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo, no la pierden.