De Colombia en Turquía, haciendo parada en el estrecho de Gibraltar. Un polizón de un barco mercante que iba de América a Asia Menor transportaba cuatro fardos con 99 paquetes de cocaína y un peso de 109 kilos en el compartimento del ancla del carguero. El hombre quería aprovechar que las grandes embarcaciones reducen habitualmente la velocidad delante de las costas de Algeciras, Ceuta o Gibraltar para abastecerse de combustible, muchas veces delante de la costa y en medio del mar, para llevar a cabo la técnica conocida como drop off, que consiste en tirar los fardos en el agua con un geolocalizador adosado para poder ser pescados o recogidos por sus destinatarios en aguas españolas.

 

Detenido con más de 100 kilos de cocaína

En una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han detenido al polizón que transportaba los 109 kilos de cocaína escondidos en el ancla del carguero. Los agentes, mediante la colaboración internacional entre cuerpos policiales, recibieron por parte de las autoridades griegas un comunicado de la presencia de una persona ilegalmente a bordo de una embarcación bajo bandera del país heleno. Concretamente en el interior de un habitáculo de difícil acceso, en la zona del ancla, con indicios de transportar drogas. De esta manera se activaron los dispositivos correspondientes en aguas españolas y se realizó el registro, identificación y arresto del hombre.

Pero, quizás, lo más curioso de todo esto es que el individuo transportaba la cocaína desde Colombia, en un habitáculo aislado y en un barco que tarda varios días en llegar al sur de España y que debía continuar su ruta hasta Turquía. Su viaje acabó pronto, cuando los agentes interceptaron la embarcación e hicieron que atracara en puerto. Localizaron al polizón y fue arrestado en Algeciras como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Trepó al barco en Colombia y esperó a llegar al estrecho

La investigación determinó que el hombre había accedido al barco trepando por los cabos de amarre, cuando partía de Colombia, introduciendo los fardos de cocaína ayudado por varias personas cuya identidad se investiga. Las perquisiciones de los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han permitido detectar dispositivos de geolocalización enganchados en los paquertes, con los cuales pretendían entregar la droga por el método drop off. Una forma de pescar la cocaína que llama poco la atención en una zona donde los barcos, especialmente en la costa de Ceuta o la zona de Algeciras, Gibraltar o Tarifa, acostumbran a parar para abastecerse de combustible sin necesidad de atracar en un puerto, en medio del mar.