Vuelve a pasar. Después del caso de la niña de 3 años que quedó atrapada al autobús escolar de Sitges (Barcelona) durante más de siete horas, ahora un niño de 5 años ha sufrido la misma suerte al estar cerrado casi seis horas en un autocar del colegio en Ocaña (Toledo). Lo más curioso de este último suceso, como se dio en Catalunya en septiembre, es que nadie se dio cuenta de que el pequeño no llegó al centro educativo con el resto de sus compañeros que sí bajaron del vehículo. Ni profesores, ni cuidadoras, ni siquiera el conductor percibieron que alguien seguía durmiendo en los asientos del autocar. Esto pasó este martes por la mañana
Seis horas encerrado en el autobús escolar
El niño de cinco años se quedó encerrado desde las ocho de la mañana de este martes hasta las dos del mediodía, cuando volvió el conductor al vehículo y se encontró al crío dentro, muy asustado por no poder salir. La madre ha denunciado los hechos y ha relatado públicamente que su hijo se despertó "desorientado, asustado y con la angustia de encontrarse solo, sin su padre, sin su madre". En la misma explicación de la progenitora, se asegura que el pequeño se pasó "horas golpeando el cristal para que alguien abriera la puerta y llamando a mamá y papá".
"¿Nadie se dio cuenta?", se ha preguntado la madre. Pese al impacto que ha tenido en el menor este suceso, el conductor del autobús cuando lo vio dentro se comportó muy bien con él. Tanto es así, que según la denunciante, "en su cabeza de niño se ha hecho un amigo como salvador". El hombre al ver al pequeño le dio comida y alguna cosa para beber. La empresa de transportes ha asegurado que fue un error de la cuidadora del centro y la misma escuela ha explicado que está investigando qué pasó para olvidarse del niño de cinco años dentro del vehículo aparcado en los alrededores del colegio de Ocaña.