Los Mossos d'Esquadra detuvieron en la AP-2, a la altura de la Bisbal del Penedès, unos ladrones fugitivos que habían intentado escapar de los agentes en la AP-7, donde se les atrapó in fraganti mientras robaban un bolso de una furgoneta y, cuando los policías les quisieron parar, huyeron, conduciendo temerariamente por la autopista, poniendo en riesgo a los otros ocupantes de la vía. Los dos detenidos, hombres de 56 y 42 años, han quedado en libertad hasta que se tengan que presentar a disposición judicial. Los Mossos d'Esquadra, en su habitual exceso de celo, no han revelado más información sobre los detenidos, como la nacionalidad o posibles antecedentes a este medio.

Los hechos tuvieron lugar hacia las tres y cuarto del sábado pasado, 20 de septiembre, en el Área de Servicio del Baix Penedès, en la AP-7. Una patrulla de agentes de paisano rondaba por la zona vigilando posibles casos de robo, un delito que es cada vez más popular en estos espacios, cuando vieron que los ocupantes de un coche se acercaban a una furgoneta que había aparcada a su lado. De repente, uno de los ladrones abrió la puerta del conductor, cogió un bolso que había dentro, volvió a subir a su coche y los dos ocupantes huyeron rápidamente.

A 190 km/h por la autopista

Sin perder tiempo, los agentes de paisano empezaron a perseguir a los dos ladrones, indicándoles que pararan el vehículo, unos avisos que tuvieron el efecto contrario al que se buscaba, ya que, al ver a los policías, los fugitivos aceleraron a todo trapo, entrando en la AP-7 para deshacerse de las autoridades. En este punto empezó una peligrosa persecución por la autopista, en la que los fugitivos circulaban de forma temeraria, haciendo maniobras que ponían en peligro al resto de los ocupantes de la vía y llegando a los 190 km/h en algunos tramos. Un rato más tarde, se consiguió parar el vehículo en la AP-2, a la altura de la Bisbal del Penedès, y se detuvo a los dos sospechosos.

Los dos quedaron acusados de los delitos de hurto y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, y al conductor se le sumó un delito de conducción temeraria. Los arrestados quedaron en libertad después de declarar en comisaría, pero en algún momento se les llamará para presentarse en un juzgado. Después de la detención, se pudieron recuperar los objetos robados, un teléfono móvil, gafas y documentación, y devolverlos a sus propietarios.