Los Mossos d'Esquadra han denunciado una perrera de Santpedor, en el Bages, por prácticas ilegales. Después de detectar una furgoneta con decenas de cachorros sin identificar que iba hacia el núcleo zoológico, los agentes iniciaron una investigación contra el centro que reveló varias irregularidades relacionadas con los animales y el registro. Finalmente, se ha inmovilizado todos los animales por motivos sanitarios y falta de trazabilidad, y continúa abierta la investigación de la perrera.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de junio, cuando agentes de los Mossos de Esquadra, de la Unitat Regional de Medi Ambient (URMA) de la Regió Policial de Girona localizaron una furgoneta dirigida a una perrera de Santpedor que llevaba dentro 33 cachorros de perros. Los agentes pidieron la documentación de los animales y quisieron saber también su procedencia, pero no había ningún registro. Los perros entraban clandestinamente en el territorio catalán por La Jonquera, sin ningún tipo de documentación, registro ni garantías sanitarias, ya que tampoco había forma de saber si estaban vacunados o no, motivo por el cual los agentes tuvieron que decomisar a 25 de los cachorros.
Los animales no estaban correctamente registrados
Viendo estos indicios, el cuerpo solicitó la ayuda de los servicios veterinarios del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació (DARPA) e iniciaron una investigación al núcleo zoológico, para ver si el resto de los perros que tenían cumplían con la normativa y la Ley de protección de animales, y rápidamente constataron que no era el caso. En una posterior investigación el día 16 de julio pudieron detectar más irregularidades en el centro, que incumplía los controles periódicos y tenía muchos vacíos en el libro de registro.
Al ver que muchos de los perros no solo no tenían documentación, sino que ni siquiera tenían chip ni ninguna forma de ser identificados o de conocer su origen, se decidió no solo mantener el comiso de los 25, sino también ampliarlo e inmovilizar todos los animales por motivos sanitarios y por una falta de trazabilidad de algunos de los cachorros. De momento, la investigación continúa abierta y no se descartan más posibles sanciones o, si fuera necesario, algunas detenciones.