Los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre de 63 años este viernes por la noche después de provocar un accidente en la autovía C-31, a la altura del término municipal de Palamós (Girona). El conductor, de nacionalidad española, circuló en dirección contraria durante unos kilómetros antes de chocar frontalmente con otro turismo. La conductora y la copiloto, madre e hija, sufrieron heridas de carácter leve, afortunadamente; solo evitaron un mal mayor por haber dado un frenazo brusco al ver el otro vehículo que se acercaba a ellas a contra dirección.
El conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia
Eran alrededor de las diez y media de la noche cuando los servicios de emergencias recibieron la alerta de que había habido un accidente en la C-31, en el punto kilométrico 326, en el que se habían visto involucrados dos coches, uno de ellos, circulando de manera incorrecta por la autovía. Hasta el sitio se activaron patrullas de los Mossos d'Esquadra, ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y dotaciones de los Bombers de la Generalitat. Las dos ocupantes del vehículo afectado por la colisión sufrieron alguna herida, pero nada de gravedad y sus vidas no corren peligro. Con respecto al conductor kamikaze que provocó el accidente, los agentes vieron desde un primer momento que podía ir bajo los efectos del alcohol, ya que se comportaba de manera errática y se le veía desorientado.
En efecto, la prueba a la que lo sometieron dio un resultado positivo, pero el hombre, cuando le quisieron volver a hacer el test, se negó. Por todo eso, quedó detenido, acusado de los delitos de conducción temeraria, de conducir bajo los efectos del alcohol y por resistirse a hacer la prueba de alcoholemia.