Los Mossos de Esquadar detuvieron a tres personas pilladas después de una peligrosa persecución a toda velocidad por las calles de Sant Antoni de Calonge, en Girona, el pasado viernes por la tarde. En el incidente se vieron involucrados dos coches particulares que se perseguían entre ellos. Para conseguir pararlos, los policías tuvieron que hacer varios disparos al aire; aun así, solo pudieron arrestar a los tres ocupantes de uno de los vehículos, que en un momento determinado bajaron del coche para intentar escapar a pie.

Alrededor de las cuatro y cuarto de la tarde del 15 de diciembre, los Mossos recibieron un aviso que alertaba de dos coches que circulaban de manera muy temeraria por la avenida Catalunya de la localidad, aparentemente persiguiéndose entre ellos. Una patrulla se dirigió hasta allí, e intentaron que los conductores se detuvieran. Solo uno de ellos les hizo caso, pero los pasajeros intentaron huir a pie en vez de entregarse a los agentes.

Tiros al aire y uno de los coches fugado

El segundo coche no se detuvo, sin embargo, e incluso sacaron un arma por la ventana, que fue cuando se vieron obligados a hacer un par de tiros al aire a modo de aviso. El coche dio media vuelta y empezó a circular en sentido contrario con el objetivo de embestir a los policías, que finalmente esquivaron el coche. Pero este, junto con los ocupantes, acabó escapando sin dejar rastro.

Con respecto a los tres detenidos, multirreincidentes de entre 40 y 43 años, quedaron arrestados acusados de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y por desobediencia a los agentes de la autoridad. Ninguno de ellos quiso dar explicaciones sobre el motivo de la persecución ni quisieron presentar ninguna denuncia al respecto.