Podía haber acabado en una auténtica tragedia, pero afortunadamente nadie ha resultado herido. Un conductor kamikaze circuló de forma temeraria por varias carreteras del Pirineo catalán y estuvo a punto de provocar varios accidentes graves hasta que pudo ser detenido. Fue hacia las ocho menos cuarto de la mañana cuando los Mossos recibieron un aviso que alertaba de que había un vehículo circulando de manera muy peligrosa por dentro del Túnel del Cadí, en dirección a Puigcerdà. El conductor iba haciendo adelantamientos prohibidos cruzando líneas continuas y poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía. Incluso, llegó a tirar un vaso por la ventana contra un vehículo al cual acababa de adelantar.

 

El coche se dirigió hacia la carretera N-260, donde a la altura del kilómetro 218 pudo ser localizado por una dotación de los Mossos d'Esquadra que estaba haciendo patrullaje por la zona. Los agentes lo adelantaron y establecieron un control de tráfico para poder pararlo. No obstante, cuando los policías le hicieron las indicaciones, el conductor hizo caso omiso y apretó el acelerador para huir, hasta el punto que los agentes lo tuvieron que esquivar para no ser atropellados. Acto seguido, los Mossos lo empezaron a perseguir, mientras el vehículo circulaba de forma extremadamente peligrosa y los coches que venían de cara tenían que dar un volantazo para no chocar frontalmente con él.

El fugitivo provocó un accidente con los Mossos

Finalmente, en un intento por librarse de los policías que lo seguían, el fugitivo cogió un camino asfaltado que se dirige a Bescaran, en el Alt Urgell (Lleida). Allí, en un tramo sin visibilidad, paró de golpe el vehículo para provocar un accidente con el vehículo patrulla que lo perseguía. No obstante, el agente que lo conducía lo pudo ver y frenó a tiempo, produciéndose solo un leve impacto sin que nadie resultara herido. En este momento, los agentes pudieron detener el conductor huído, un chico de 25 años con numerosos antecedentes de quien los Mossos no han facilitado la nacionalidad. Al identificarlo, descubrieron que nunca se había sacado el carnet de conducir y que dentro del coche llevaba drogas. Se lo acusa de los delitos de conducción temeraria, conducir sin haber obtenido nunca el permiso correspondiente, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia grave y negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas reglamentarias. Está previsto que sea puesto a disposición judicial en la Seu d'Urgell.