La sutileza es una calidad que definitivamente le falta a un ladrón que este miércoles de madrugada se ha paseado con un carro de supermercado lleno de cosas robadas por la carretera N-340a. No sorprende que el hombre, de 43 años, haya sido pillado en decenas de ocasiones, ya que acumula un total de 35 antecedentes por delitos similares. En esta ocasión, ha saqueado una empresa del polígono industrial Francolí, a las afueras de Tarragona, llevándose una gran cantidad de productos alimenticios y dos garrafas llenas de gasolina. La incursión no le ha durado mucho: justo cuando se marchaba, se ha encontrado de cara con una patrulla de la Guàrdia Urbana que lo ha arrestado poco después, acusado de un robo con fuerza.

Hacia las doce y media, los agentes que estaban llevando a cabo el patrullaje por la zona han visto a una persona caminando sola por el polígono con tres garrafas de combustible vacías dentro de un carrito de supermercado. Todo ello les ha llamado la atención y han decidido avisar a central para que enviaran un vehículo de paisano para hacer el seguimiento de manera sutil. Cuando ha llegado el refuerzo, el hombre ya no estaba por ninguna parte. Después de una búsqueda por la zona, una patrulla formada por el jefe de turno, lo ha podido localizar en la mencionada carretera, ya con el carro lleno de cosas. Cuando se ha dado cuenta de que los ocupantes del coche eran policías, ha abandonado el botín y ha intentado huir, sin éxito.

Saquea una empresa y se lleva alimentos, bebidas y gasolina

Las patrullas han hecho una inspección por la zona y han detectado en el exterior de una de las empresas que se dedica a la venta al por mayor que tres de los camiones tenían el depósito de la gasolina forzado, así como manchas de combustible en el suelo al lado de una manguera de extracción y de un canto rodado con cajas iguales a las que llevaba al hombre que acababan de interceptar.

El sospechoso, había llenado dos garrafas de gasolina y se había llevado 42 latas de cerveza, una de tomate, nueve de refresco y seis de leche; siete cajas de llenas de bolsas de patatas y una bolsa de café en grano. Para hacer todo eso, iba armado con un destornillador, una llave multiuso y dos mangueras de goma para hacer extracción de combustible. El ladrón ha quedado detenido in situ y trasladado a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición judicial. Hay que ver si, a pesar de la larga lista de antecedentes, vuelven a dejarlo en libertad.