La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 34 años por atacar y herir a dos personas con un hacha en Fuengirola (Málaga). Los agentes le localizaron huyendo por el Paseo Marítimo de la ciudad después de haber lesionado a dos trabajadores de un bar de copas de la zona.

En torno a las seis de la mañana del pasado 12 de noviembre la Policía recibió una llamada avisando de la presencia de un hombre que iba por el Paseo Marítimo amenazando a los peatones con un hacha. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron a dos personas heridas en un local de ocio nocturno. Afortunadamente, los dos hombres pudieron esquivar en cierta manera los hachazos del detenido, y sólo sufrieron heridas de carácter leve.

Estaba asediando a dos chicas

La policía tomó declaración a las dos víctimas, uno de los camareros del bar y el portero del mismo. Según relataron, el hombre había entrado persiguiendo a dos chicas a las que había acosado de manera insistente durante la noche, hecho que las obligó a entrar dentro del local en busca de ayuda. El portero le bloqueó la entrada y el hombre se marchó, aparentemente desistiendo. No obstante, sólo había salido para coger el hacha del maletero de su coche, y al volver agredió a los dos empleados que habían auxiliado a las chicas.

Después de eso se marchó por el Paseo Marítimo, amenazante a los transeúntes que trataban de evitar su huida. Cuando llegó la Policía les facilitaron la descripción del hombre, a quien encontraron poco después por los alrededores del bar donde había cometido la agresión. El acusado fue interrogado en comisaría y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en Funciones de Guardia de Fuengirola.

Finge que le han robado para disimular que iba borracho

Esta semana la Policía Nacional detuvo también en Fuengirola a un hombre de 51 años acusado de simular un delito. El detenido había llegado borracho a su casa y como no encontraba las llaves, reventó la puerta. Días después denunció que le habían entrado a robar para que el seguro le pudiera reparar gratis los desperfectos.

Acabó pillado, ya que la noche del supuesto robo una vecina había avisado a la Policía porque se encontró la puerta destrozada. Los agentes, sin embargo, encontraron dentro del hombre que aseguraba que todo se encontraba en orden. El acusado no recordaba este incidente a causa de su estado de embriaguez.