Hace unas semanas, un vídeo de una mujer pariendo en la playa se hizo viral. En él, se podía ver la mujer arrodillada y, segundos después, sosteniendo al recién nacido que acababa de dar a luz. "Miércoles. El mar ha sido su confidente. Keiko ha dado a luz a su tercera criatura en el mar, delante de la costa de Japón. Ha escogido un entorno mágico. Un día después de un tifón y debajo de la luna llena", escribía el usuario de Twitter que publicó el vídeo. Esta práctica se llama "Freebirth" (nacimiento libre) y, aunque quiere parecer algo mágico, realmente es un peligro para la madre y el hijo.

Un parto salvaje

El movimiento "Freebirth" proclama un parto holístico. Se trata de una evolución más radical del tradicional parto en casa, aunque es mucho más peligroso: ante cualquier complicación inesperada, la madre no recibe ningún tipo de ayuda médica. Y, de hecho, parir en una playa comporta muchos problemas. José Ramón Fernández, pediatra especializado en recién nacidos en el Hospital Santa Lucía de Cartagena, explica a El País que puede haber infecciones, hipotermias, neumonías y dificultades respiratorias.

El médico asegura que un buen lavado de manos durante el proceso de parto supuso una revolución para la salud materno-infantil desde el siglo XIX. ¿"Cómo puede ser que hayamos retrocedido en una cosa tan básica"?, se pregunta Fernández. De hecho, en los partos que se hacen dentro del agua en hospitales ha habido casos de neumonía por aspiración de gérmenes que había dentro de la piscina, bien porque no se ha hecho una buena desinfección o por las defecaciones de la madre mientras da a luz. Y, si en una piscina controlada en un hospital hay bacterias, en la playa son incalculables. El médico declara que en los casos más graves se produce una sepsis e, incluso, la muerte.

La da pariendo en la playa / Captura vídeo a Twitter

Aparte de cualquier complicación en un parto, el vídeo de Twitter va mucho más allá. El pediatra asegura que el bebé nace hipotónico, es decir, fláccido y con una respiración anormal. Es lo que en medicina se llama como "gasping". En caso de que pase eso en un hospital, los profesionales intentarían estabilizarlo con una cuna térmica que emite calor, reposicionándole la cabeza y seguramente añadiendo un apoyo respiratorio. Pero, en este caso de la playa, no se podría hacer nada.

Una práctica en aumento

El vídeo en cuestión no es el único parto que se ha viralizado en redes sociales. Dentro del movimiento del "Freebirth", hay otras mujeres que comparten esta técnica que busca un parto "más natural", a pesar de no ser conscientes del peligro que eso comporta.

En circunstancias supervisadas, los partos en casa pueden ser seguros. Según un estudio de 2015 hecho en Holanda, de los 743.070 partos analizados, no se encontró un mayor riesgo por el hecho de ser un parto natural dentro de casa. Sin embargo, hay que decir que el resultado se aplica a regiones donde los partos en casa están bien asegurados e integrados en el sistema médico de atención a la maternidad, como es el caso de Holanda.