El año 2019 una pareja del Reino Unido decidió hacer reformas en su casa. El que no se esperaban, sin embargo, era encontrar una auténtica fortuna bajo el suelo de la cocina. Y es que, escondidas dentro de un vaso de cerámica, aparecieron 264 monedas de oro de más de cuatro siglos de antigüedad. Tres años más tarde la pareja, que quiere mantener el anonimato, las ha vendido en una subasta por 754.000 libras (unos 865.000 euros).
Este inusual descubrimiento tuvo lugar en una casa del siglo XVIII situada en un pequeño pueblo del condado de New Yorkshire. Las monedas, muchas de las cuales datan del año 1727, pertenecieron a Joseph Fernley y a su esposa, Sarah Meister. El matrimonio hizo fortuna comerciando con hierro, madera y carbón, y por un motivo desconocido, decidieron esconder las monedas en su casa.
La casa de subastas Spink and Son fue la encargada de catalogar y gestionar la venta de este pequeño tesoro. Su especialista en monedas antiguas, Gregory Edmund, ha calificado este descubrimiento como "uno de los hallazgos arqueológicos más grandes del Reino Unido".
Una subasta excepcional
"La subasta fue única en muchos aspectos", aseguraba Gregory Edmund. La historia de las monedas, la manera en que se descubrieron y la posibilidad de adquirirlas en pequeños lotes o de una en una contribuyeron a que se triplicara su valor estimado original, unos 235.000 euros.
Una de las monedas más destacadas de la subasta, una guinea del año 1720 que fue acuñada sin la cabeza del rey Jorge I, dándole dos "cruces", fue vendida por 11.000 euros. En otra, que data del año 1675, el nombre en latín del rey Carlos II aparecía con un error ortográfico; aun así, se vendió por el mismo precio que la anterior.