La pareja alemana que el pasado mes de marzo quedó arrestada acusada de haber matado a dos mujeres ucranianas, madre e hija, para quedarse con el bebé de la joven ha admitido los hechos este martes ante la Audiencia de Mannheim. "Queríamos tener una hija juntos, era el mayor deseo de mi mujer", ha dicho el marido durante su declaración después de haber pedido perdón. Su pareja también ha reconocido que cometieron un grave error; los dos esperan ser condenados por el doble asesinato y por la abducción del bebé.

Las conocieron a través de un grupo de apoyo a los refugiados de la guerra de Ucrania

La pareja juzgada ofreció su ayuda como traductores a las dos mujeres, de 51 y 27 años, que habían llegado a Alemania como refugiadas de la guerra que se está librando en su país. La acusada conoció a la joven, que todavía estaba embarazada, a través de un grupo de Telegram de apoyo a los refugiados ucranianos y fue entonces cuando con su marido empezaron a urdir un plan para quedarse con su bebé. Así, cinco semanas después de su nacimiento, quedaron con las dos mujeres en un restaurante donde las sedaron antes de matarlas y deshacerse de los cadáveres, tirando el de la abuela en un lago y quemando el de la madre. Todo, con el objetivo de quedarse con la niña y hacerla pasar por su propia hija.

La policía alemana descubrió la relación que había entre las dos víctimas y la pareja ahora juzgada, y fueron a su casa para interrogarlos. Allí encontraron a la niña desaparecida y ataron cabos deteniéndolos a ambos. Según parece, el matrimonio tenía cuatro hijos, de los cuales uno en común, pero querían tener una hija. Después de varios abortos y un tratamiento de fertilidad que fracasó, decidieron secuestrar a la recién nacida y la adoptaron.