La madrugada de este viernes 4 de julio la Guàrdia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat se llevó una sorpresa después de parar un coche que iba haciendo eses por la avenida del Carrilet. Aparte del más que predecible positivo en la prueba de alcoholemia, el conductor no se había sacado nunca el carnet y, al identificarlo, vieron que, además, tenía activa no una, sino tres órdenes de búsqueda y detención emitidas por diferentes juzgados. Dentro del vehículo viajaban más personas, una de las cuales también tenía dos órdenes de búsqueda y detención en vigor.

Fugado de la justicia, lo pillan por conducir bebido

Fue durante la madrugada que a una patrulla de la policía municipal de L'Hospitalet apostada en la avenida del Carrilet, en el centro de la ciudad, le llamó la atención un coche que avanzaba hacia ellos de manera muy errática, sin conseguir mantenerse correctamente en su carril haciendo eses pronunciadas. Asumiendo que el conductor seguramente iba bajo los efectos del alcohol o de las drogas y para evitar un posible accidente de tráfico, los agentes se acercaron y pidieron que se detuviera.

El hombre al volante respondió de manera incoherente a las preguntas de los policías que le practicaron las pruebas de alcohol y de drogas pertinentes, con el primero dando un resultado positivo. Solo con eso ya habría infringido las normas de tráfico, pero, durante la identificación, cuando le pidieron el carnet de conducir, no se lo pudo dar porque no lo había obtenido nunca. Para más sorpresas, al hacer las comprobaciones pertinentes, en el sistema apareció que tenía tres órdenes de búsqueda y detención.

El resto de los ocupantes del coche también fueron identificados por los agentes de la Guàrdia Urbana, con uno de ellos también en posesión de dos órdenes de detención. Por todo eso, tanto el conductor como el acompañante fueron arrestados in situ y trasladados a comisaría.