Tres menores de edad han sido secuestrados por sus propios padres en Madrid. Los niños tenían 2, 4 y 9 años y se encontraban en un centro de tutela hasta que el último fin de semana de agosto el padre les recogió, dado que tenía permitido visitarlos, pero no los llevó de vuelta nunca más. Los días asignados del tiempo que podía pasar con ellos eran del 26 al 27 de agosto y, tras no saber nada más de los pequeños, los servicios sociales alertaron de la desaparición el pasado 14 de septiembre, cuando ya habían pasado dos semanas. El último lugar donde se tuvo conocimiento de residencia del hombre y los tres menores sustraídos, según han apuntado fuentes policiales en EFE, era un domicilio de la calle Antonio Antoranz, en el distrito madrileño de Carabanchel.

Encuentran a los menores y la madre intenta quemar la casa

La Policía Municipal de Madrid y la Policía Nacional, en un dispositivo conjunto, se personaron este martes en el domicilio de la pareja, en la calle Antonio Antoranz, donde supuestamente se encontraban los menores secuestrados por sus padres desde hacía casi tres semanas. La madre, que no tenía permitido ni tan solo visitarlos, a diferencia del padre, fue la que abrió la puerta de la vivienda a los agentes. Estos le preguntaron por el paradero de los niños y ella, al verse cuestionada, respondió con actitud violenta y agredió a los policías.

Pero no se quedó solo en una agresión o atentado contra agente de la autoridad, sino que, según han explicado fuentes policiales, se puso cada vez más nerviosa hasta que prendió fuego a varias partes de la casa. Las llamas eran evidentes cuando los policías localizaron a los tres menores de 2, 4 y 9 años de edad en el interior de la residencia, cosa que dificultó el rescate. Una vez la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid pusieron en un lugar seguro a los niños, detuvieron la pareja por un presunto delito de substracción de menores y la mujer, además, se enfrenta a otro de atentado contra la autoridad. Los hijos fueron trasladados poco después a un centro tutelado como el que se encontraban antes de ser secuestrados por sus padres.

La madre era una toxicómana

Según apunta El Mundo, la pareja perdió la custodia de sus hijos a raíz de un grave problema de toxicomanía de la madre. Pero ella seguía pensando que el problema no era propio sino que era víctima de una delirante conspiración, con mensajes recurrentes en Facebook como: "Vivimos en un país donde el secuestro infantil está 'legalizado'". También acusaba a los agentes de la Policía Municipal de Madrid y "una asistenta social de Podemos" de ser las piezas clave para "realizar magia negra para Soros".