Trágico inicio de semana en La Villajoyosa, en Alicante. Una abuela, un padre y su hijo, de solo cinco años, han perdido la vida en un grave incendio que se ha declarado en el edificio donde vivían, en la avenida Marineros número 1. El fuego ha comenzado a quemar en torno a las dos y cuarto de la madrugada, que es la hora a la que el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) ha recibido el primer aviso. Hasta el lugar se han desplazado varias dotaciones de bomberos de los parques de La Villajoyosa, Benidorm y Finestrat, así como dos ambulancias del SAMU y de Soporte Vital Básico (SVB).

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El piso afectado, en la planta 11 de un bloque de 24 / Pep Morell, EFE.

Según las primeras informaciones, el fuego ha empezado a quemar en la planta 11 de este bloque de 24 pisos, la tercera torre de una urbanización de la zona de La Cala. Otras 15 personas han tenido que recibir atención médica de urgencia, una de ellas, un agente de la Policía Local que había entrado a socorrer a las víctimas, pero sus lesiones eran leves y ha podido ser dado de alta in situ. Con respecto al resto de heridos, siete mujeres y ocho hombres, de entre 13 y 67 años, han sido trasladados al Hospital Marina Baixa de la misma ciudad de La Villajoyosa, donde se les está tratando por inhalación de humo.

Investigan las causas del incendio mortal

Los bomberos han podido sofocar las llamas poco antes de las ocho de la mañana. Desgraciadamente, no han podido rescatar a la familia ni a su mascota, un perro encontrado abrazado por el niño, que se ha quedado atrapada dentro de su domicilio donde han acabado muriendo. A estas alturas solo se sabe el piso donde ha empezado el incendio, pero se desconocen las causas, que la policía está investigando. Mientras tanto, los cadáveres han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal (IML) de Alicante para hacer las autopsias

Después de revisar la estructura y ventilar el edificio, los bomberos han dado permiso a la mayoría de vecinos para volver a su casa, unas 120 personas que han sido desalojadas por precaución; por la gente que no ha podido hacerlo porque su vivienda ha quedado muy afectada por el humo y las llamas se ha habilitado un espacio en el centro social de la localidad donde han sido realojados temporalmente.