La investigación de la muerte del oso Cachou, envenenado fatalmente el pasado 9 de abril, sigue dando que hablar. Tras muchos meses de actividad las autoridades detuvieron al presunto homicida del oso. Junto a él también fueron investigadas cuatro personas más como sospechosos. Y fruto de las escuchas telefónicas que practicaron los Mossos d'Esquadra se ha descubierto un movimiento de cocaína en la Vall d'Aran.
Desarticulan una xarxa criminal: 12 detinguts
Cuando ya poco más podía pasar -con los presuntos responsables detenidos y el caso cerrado- el memorable oso Cachou, una nueva noticia ha sorprendido a todos. Lo adelanta La Vanguardia: durante las escuchas telefónicas que realizaron los Mossos d'Esquadra para descubrir al autor de los hechos, los agentes descubrieron operaciones de tráfico de cocaína, iniciaron una investigación paralela y desarticularon una organización criminal liderada por personas de origen colombiano. En total doce detenidos en Castellón, Lleida y Vielha en las últimas horas.
Entre los doce detenidos estaba el alcalde de la pedanía de Casau, en la Vall d’Aran, Juan Berdié, que ayer por la tarde quedó en libertad con cargos. Diez de los doce arrestados son colombianos y los otros dos españoles.
En Lleida los detenidos disponían de un laboratorio en el que presuntamente transformaban pasta de cocaína importada desde Colombia en droga lista para el consumo. En la Vall d'Aran la organización había asentado una base y los traficantes vendían directamente al consumidor importantes cantidades de droga.
Envenenado con líquido anticongelante
¿Qué pasó con el oso Cachou? No existen muchos precedentes en que un delito contra la fauna haya causado tanta conmoción y repercusión mediática.
Los hechos se remontan al 9 de abril, cuando agentes localizaron el cadáver del oso Cachou en la zona de Sobrepera en Les. El animal, nacido el año 2015 y equipado desde el año 2019 con un collar transmisor de posición GPS, había dado señales de mortalidad por falta de movimiento el día 31 de marzo.
Las autoridades socorrieron el cuerpo sin vida del oso y se obtuvieron diferentes muestras biológicas para poder hacer un análisis toxicológico e histopatológico con el fin de poder determinar si su muerte podía estar relacionada con la ingesta de sustancias tóxicas, hecho que se acabó consumando.
El Instituto Nacional de Toxicología determinó la presencia de etilenglicol, un producto químico presente en elevadas concentraciones (90-95%) en los anticongelantes de los vehículos. Alguien le había envenenado.
Detenidos por la muerte del oso Cachou
Los investigadores determinaron que habría cinco personas que podrían estar implicadas en la muerte del animal. Dos de los principales sospechosos eran un agente de medio ambiente del Conselh Generau d’Aran, Aran Medán Guerrero, y el que fuera conseller de Territorio en el Gobierno aranés entre el 2015 y el 2019, José Antonio Boya Quintana, relata La Vanguardia. El primero participaba en el programa de seguimiento del oso y el segundo gestionó los fondos europeos para su repoblación en el Pirineo, pese a manifestarse claramente contra la liberación de los ossos en el Pirineu, y que incluso en diversas ocasiones y de forma pública había manifestado que se podía matar a un osso mediante líquidos anticongelates.
Finalmente fueron estos dos hombres los únicos acusados de la muerte del animal. El 19 de noviembre se estableció un operativo policial que permitió la detención del ex conseller José Antonio Boya Quintana por su presunta implicación en el envenenamiento. Aran Medán Guerrero fue citado como investigado por los mismos hechos.