En el Estrecho de Gibraltar, entre Europa y África, viven unas cincuenta orcas. El hecho de ser un lugar de paso muy transitado por diferentes embarcaciones y la biodiversidad que alberga por ser la puerta de entrada del Atlántico al Mediterráneo, ha permitido que proliferen poblaciones de varias especies de animales marinos. Aunque, sea por lo que sea, han comenzado a proliferar los ataques de orcas gladis y, tal como pasó durante los primeros meses de verano, estos cetáceos han vuelto a hundir, supuestamente, una embarcación y Salvamento Marítimo ha tenido que salir al rescate de tres tripulantes este miércoles por la noche.

Rescate de tres tripulantes tras el ataque de orcas en el Estrecho

Tres tripulantes de un velero han sido rescatados por efectivos de Salvamento Marítimo después que el barco en el que navegaban sufriera una vía de agua, provocando su hundimiento, por la interacción de las orcas. Una vez fueron puestos a salvo en la embarcación Salvamar Enif, los trasladaron hasta el puerto de Barbate (Cádiz) en buenas condiciones y sin daños. Los hechos han tenido lugar este miércoles cuando, sobre las nueve de la noche, el centro de Tarifa recibió una llamada del velero Bonhomme William alertando de que el sistema de gobierno del barco había quedado sin gobierno debido a la interacción con orcas.

El velero atacado en el Estrecho por las orcas / Salvamento Marítimo
El velero atacado en el Estrecho por las orcas / Salvamento Marítimo

En un primer momento, tras rescatar a los tres tripulantes, la idea era remolcar el velero, pero no fue posible. De hecho, las personas que iban a bordo del barco llamaron poco antes de llegar Salvamento Marítimo para informar que las orcas seguían allí. Por ello, los efectivos desplegados en la embarcación Salvamar Enif, una vez los salvaron, procedieron a recoger líquidos contaminantes, material de pirotecnia, la radio baliza y la balsa, mientras que el velero se hundía definitivamente en el mar. 

¿Quiénes son las discípulas de la orca 'Gladis'?

El ataque de embarcaciones en el Estrecho y el Golfo de Cádiz es habitual en los últimos años, especialmente cuando se acerca el verano. Tanto es así que mayo fue un mes negro, donde dos veleros y un catamarán sufrieron el acoso de estos cetáceos y Salvamento Marítimo tuvo que salir al rescate de los tripulantes y para remolcar los barcos. Pero, ¿cuál es el origen de estas agresiones? No existe un consenso sobre lo ocurrido, aunque una de las principales hipótesis es la mala experiencia de la Orca Gladis o White Gladis.

La revista especializada Marine Mammal Science realizó un seguimiento de la Orca Gladis y descubrió que era la única hembra madura implicada en los ataques a embarcaciones. Por ello, los autores del estudio supusieron que habría sufrido un accidente con un barco años atrás que no habría olvidado y la habría marcado de por vida. De hecho, existe la creencia que este espécimen fuera el instigador y maestro de estos ataques recurrentes contra embarcaciones en el Estrecho, aunque también podrían haberlo aprendido por comportamiento autoinducido. Fuera como fuese, cabe recordar que la Orca Ibérica está protegida y catalogada como vulnerable por las autoridades españolas.