La Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat ha inspeccionado tres locales del municipio dentro del operativo BRIDA, y en todos ellos han encontrado motivos para aplicarles sanciones, ya sea por cuestiones sanitarias o por razones administrativas. Desde supermercados con cucarachas hasta salones de belleza que venden alcohol ilegalmente, el despliegue de los agentes ha servido para castigar a los negocios que no cumplen con la normativa y hacer de L'Hospitalet una ciudad más segura.

El primer local que revisaron fue un supermercado en la calle Sant Roc, en el barrio del Centre, que presentaba claros problemas relacionados con la higiene y la salubridad. Una vez dentro del local, los agentes no tardaron en ver problemas, como la suciedad de las estanterías, que llegaba a cubrir algunos productos, tal como se puede ver en las imágenes. El supermercado no solo estaba sucio, sino que se llegaron a ver cucarachas rondando por el suelo, evidenciando un claro problema de limpieza y, sobre todo, un peligro para los posibles clientes que quisieran comprar los productos allí, por lo cual se informó al Departament de Seguretat Alimentària del Ayuntamiento, que deberá tomar las medidas que considere necesarias para solucionar el problema.

Salones de belleza sin permisos
Después de pasar por el supermercado, los agentes visitaron una peluquería en la calle de París, en el barrio de Collblanc, que, si bien no tenía cucarachas ni suciedad por todas partes, tampoco estaba libre de problemas. Escondida dentro de la peluquería había una habitación que se utilizaba como salón de belleza, con artículos de manicura y pedicura y posibilidad de recibir un tratamiento. Aunque la iniciativa es buena, el local no tenía ningún tipo de licencia para poder ofrecer este tipo de servicios, por lo que también se les sancionó.
Finalmente, los agentes visitaron un centro de estética de uñas de la calle del Llobregat, que, como el anterior, no tenía ninguna licencia para ofrecer manicuras, además, puestos a funcionar sin autorización, también vendía otros productos de forma ilegal, como zapatillas deportivas o bebidas alcohólicas sin ningún tipo de permiso. Además, el local había sido objeto de muchas quejas por parte de los vecinos, motivo por el cual los policías lo investigaron. Después del Operativo BRIDA, se ha trasladado toda la información a los servicios municipales correspondientes para poder aplicarles las sanciones pertinentes.