Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana en una antigua granja de Móra d'Ebre después de que la descubrieran casi de casualidad. Todo empezó el pasado 3 de octubre, cuando agentes de tráfico de la policía catalana montaron un control de carretera en la C-12. El fuerte olor de marihuana que hacía en la zona, incluso sin que hubiera ningún vehículo cerca, llamó la atención de los policías, que intentaron averiguar de dónde podía provenir. Siguiendo su rastro, llegaron a una masía en desuso que tenía tapadas las ventanas y los accesos a los almacenes para impedir la vista desde el exterior.
Un consumo de luz exageradamente desproporcionado
Con esta información, los Mossos abrieron una investigación ante las sospechas que en aquella antigua granja hubiera una plantación de marihuana escondida. Los investigadores hicieron varias gestiones y comprobaron, con la ayuda de técnicos especializados, que se estaba realizando un consumo de energía eléctrica de 160 amperios de corriente constante. Este consumo, que equivaldría al que podría tener todo un bloque de pisos con 20 viviendas, era desproporcionado y mucho más alto de lo que se supondría que tendría que gastar una parcela agrícola, apuntando a los policías que iban en buena dirección.
Así pues, después de recoger varios indicios, el pasado 15 de octubre, agentes de la comisaría Terra Alta-Ribera d'Ebre procedieron a la entrada y registro de la granja, confirmando que había una plantación de marihuana interior. Repartidas en dos almacenes, se encontraron más de 1.000 plantas de metro y medio de altura. Los narcotraficantes habían montado unas instalaciones complejas y sofisticadas de iluminación y refrigeración para favorecer el crecimiento de las plantas, lo que explicaba el consumo de luz tan elevado. Esta energía eléctrica se generaba desde el sótano, donde habían manipulado el cuadro eléctrico. En el exterior de la finca también se encontró varias herramientas y un motor de bombardeo que permitía llevar agua y electricidad hasta la plantación.
Dos personas detenidas
Más allá de los dos almacenes con las plantas de marihuana, donde también se intervino material necesario para el cultivo, se había habilitado un espacio como vivienda con camas, pequeños electrodomésticos y una cocina con alimentos. Se detuvo a dos hombres de 24 y 29 años, de quienes los Mossos no han facilitado nacionalidad, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Los investigadores sospechan que los dos vivían en la nave en un régimen de clausura, encargándose del mantenimiento de la plantación.