La Guardia Civil investiga el macabro hallazgo del cadáver de una mujer en Alfondeguilla (Castellón). La víctima, que todavía no ha sido identificada, tenía entre 30 y 50 años y hacía menos de un año que había muerto. En una primera inspección ocular no han encontrado signos externos de violencia, pero hay algunos datos que no cuadran y que hacen pensar que podría haber sido víctima de un crimen.
El hallazgo lo hizo una persona que estaba paseando por la zona y cuando los agentes del Instituto Armado se desplazaron hasta el lugar de los hechos comprobaron que el cuerpo estaba en muy mal estado por dos motivos: por el avanzado estado de descomposición y por qué le faltaban las extremidades y partes de la cara.
La hipótesis del asesinato de la mujer encontrada en Alfondeguilla
En más, según explica Las Provincias, estaba semienterrada y cubierta con unas plantas que son típicas de la vegetación de la zona. Le faltaban las piernas y las manos, hecho que podía hacer pensar que le habían cortado para evitar que la identificaran y, por lo tanto, la hipótesis principal era la del asesinato, una hipótesis que todavía coge más fuerza si tenemos en cuenta que estaba desnuda, sin documentación y sin objetos personales.
La Guardia Civil contempla otras hipótesis
No obstante, el diario Levante EMV dice que todavía es demasiado pronto para saber la causa de la muerte y que todas las hipótesis están sobre la mesa. Las fuentes policiales consultadas por el diario valenciano piden prudencia y evitar difundir datos falsos o rumores sobre las circunstancias de la muerte o su identidad. No se puede descartar nada, y más teniendo en cuenta que la zona donde ha sido encontrada está llena de carroñeros, hecho que explicaría que le faltaran las extremidades y partes de la cara que se las habrían comido los animales.
Los datos que tienen claros del cadáver de Castellón
De momento, los únicos datos que tienen claros son la fecha de la muerte va desde los cuatro meses hasta el año y que es una mujer de entre 30 y 50 años, que ha sido encontrado en la zona del barranco de Les Vinyes, una zona muy frecuentada por senderistas y que no es ninguna persona desaparecida del municipio o de los pueblos de los alrededores.
A la espera de saber los resultados de ADN
El siguiente paso es que los médicos forenses extraigan su ADN a través del fémur. Cuando lo consigan, pondrán sus datos genéticos en la base de datos de personas desaparecidos para ver si encuentran alguna coincidencia. Si consiguen poner nombre a la víctima, será clave para saber qué le pasó y cómo murió.