Parece que en los módulos de la prisión de Tarragona, en Mas d'Enric (El Catllar), también se organizan fiestas las tardes y noches de otoño. Este miércoles a últimas horas del dia, unas internas del único módulo de mujeres del centro penitenciario se hicieron unas cubatas con lo que encontraron por allí: alcohol para desinfectar de 70 grados. Según ha adelantado el Diari de Tarragona, una de las reclusas acabó en la enfermería con síntomas graves de embriaguez. Un hecho que hizo saltar todas las alarmas, especialmente porque no hay ningún tipo de bebida alcohólica ni está permitido su consumo en todo el complejo. Por lo que parece, como ya pasó anteriormente con los desinfectantes de manos con etanol, la botella fue robada, muy probablemente, del consultorio médico.
Encuentran una botella de alcohol de 70 grados tras registrar las celdas
La interna que acabó en la enfermería con notables síntomas etílicos, según el medio citado, fue el detonante para que los responsables del centro penitenciario abrieran un registro para localizar el origen de la intoxicación. Así, entraron en las celdas y encontraron una botella de alcohol sanitario de 70 grados. Todo apunta a que este fue el producto que provocó la embriaguez de la reclusa. Sin embargo, el principal problema fue que los cubatas que se hicieron provocó un aumento de tensión en el módulo.
Las funcionarias que trabajan en esta parte de la prisión tuvieron que neutralizar las agresiones derivadas y propiciadas por el consumo de alcohol de alta graduación, además de realizar tareas de prevención para evitar peleas que estaban a punto de producirse. Dos internas tuvieron una riña con ataques, mientras una tercera sufrió un ataque de ansiedad. Todas ellas, después de descubrir el etanol, fueron atendidas por los servicios médicos del centro penitenciario. Una fiesta con cubatas de 70 grados que, afortunadamente, consiguió pararse a tiempo en la penitenciaría de Tarragona.