Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a tres hombres acusados de una tentativa de robo después de que los pillaran in fraganti en la ciudad Barcelona. Han sido unos agentes de paisano del grupo de delincuencia ciudadana que estaban patrullando por el distrito de Sarrià de la capital catalana los que, hacia las seis de la mañana, han visto a unos individuos en actitud sospechosa. Los tres hombres han ido corriendo hacia un coche y han entrado de manera precipitada con un estado de nerviosismo evidente que no ha hecho más que llamar la atención de los policías.

Los agentes de los Mossos, ante este comportamiento, han decidido ir a identificar a los tres hombres y registrar el vehículo. En la inspección, se ha encontrado material diverso entre el cual había diferentes herramientas y cola, muy habitual en los ladrones. Por este motivo, los policías han decidido inspeccionar el edificio de donde provenían y han descubierto que las puertas de algunos de los pisos estaban marcadas con una fina línea de cola hecha con la que habían encontrado dentro del coche con el fin de saber cuáles estaban vacíos para entrar a robar. Así pues, los tres hombres, de 38, 39 y 54 años, dos de los cuales con antecedentes por hechos similares, han quedado detenidos como presuntos autores de una tentativa de robo.

La cola, una de las marcas más habituales de los ladrones

Antes de entrar en las casas a robar, muchos de los ladrones acostumbran a utilizar varias señales y marcas en las puertas para saber si están vacías. Entre estas, el marcador más clásico es trozo de papel o de plástico en el umbral de la puerta, aunque últimamente se está extendiendo la utilización de pequeñas cuñas de plástico en sustitución. Sin embargo, lo que se ha convertido en más habitual, porque es más disimulado a la vista, es enganchar una fina tira de cola entre la puerta y el marco. Si al cabo de un tiempo sigue allí y no se ha roto, es que aquella puerta no se ha abierto y, por lo tanto, se puede entrar a robar.