Los Bomberos y los Mossos d'Esquadra han recuperado esta madrugada el cadáver de un niño de diez años que ayer a última hora de la noche desapareció después de entrar a bañarse en una balsa de la zona del Real Club Golf El Prat, en Terrassa. Según las primeras informaciones, un grupo de cuatro menores, de entre 8 y 10 años, entró en una zona de baño prohibido, en torno a este complejo de golf, y cuando salieron del agua detectaron que faltaba uno.
Después de dar el aviso a los servicios de emergencias, los Bomberos de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) desplegaron en la zona varias unidades de búsqueda. Los Bomberos enviaron diez dotaciones, con la unidad GROS de mando. La policía catalana activó las unidades de drones y subacuática, que peinaron, a pesar de las dificultades de la zona y de visión, la balsa donde se habían bañado los menores de edad.
A primera hora de la madrugada, a las doce y media, se ha podido localizar el cadáver del niño, ya sin vida. Más tarde, después de bajar el nivel del agua de la balsa de riego, se ha podido recuperar el cadáver. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar qué pasó, como los menores pudieron acceder a la zona, que normalmente está cerrada perimetralmente con vallas y qué motivó la muerte del menor, que todo parece indicar, hoy por hoy, que se trata de un accidente.
Después de poder recuperar el cadáver del menor, a quién se le hará la autopsia este viernes mismo en el Instituto de Medicina Legal de Barcelona, se informó la familia del hallazgo. El menor tenía diez años y era de origen marroquí. La balsa está situada al otro lado de la vía y se utiliza para regar los campos de golf de este complejo de Terrassa.
Más ahogados
Aunque parece que los ahogos no sean un problema en nuestra casa, cada año más de 70 personas mueren por este motivo si sumamos los ahogos en aguas continentales, piscinas y aguas marítimas en Catalunya. Sobre todo, durante los meses de calor y en el buendo del verano.
Los Bomberos encontraron este jueves el cuerpo sin vida del chico que buscaban desde las seis y cuarto de la tarde del miércoles al río Segre, dónde se echó en su paso por Balaguer para ayudar su suegra, que estaba en dificultades. Se trata de un joven de 20 años de origen sudamericano. Once dotaciones terrestres y el helicóptero de los Bomberos, con el apoyo de efectivos del GRAE y subacuáticos, lo buscaban desde unos 600 metros más arriba del puente de hierro, donde se lo había visto por última vez. Se encontró el cadáver enganchado en unas rocas.