Noventa segundos de tiroteo. Es el tiempo que duró la ejecución que acabó con la vida de Omar y Nadir, dos miembros del clan Yoda en Salou el pasado 3 de mayo. Los asaltantes, que sabían perfectamente contra quién disparaban, vaciaron un cargador de Kaláshnikov y acabaron el trabajo con armas cortas. Más de treinta disparos. Uno murió en el asiento del conductor y el otro, el verdadero objetivo, Omar Benchiha, fue tiroteado y herido de muerte mientras intentaba escapar, dejando un rastro de tiros en todos los coches de aquella placita delante del hotel.
Los autores del tiroteo, de la DZ Mafia, la banda enfrentada con los Yoda por el control de la droga en Marsella, pudieron escapar de Salou y uno de ellos pudo ser arrestado en el área de servicio de Mèdol, en la AP-7, intentando quemar un coche cargado con armas; la AK-47, dos pistolas y dos granadas de mano. La rápida actuación de los Mossos con la detención y también el análisis de las armas, que los bandidos querían hacer desaparecer, ha permitido que ahora, en colaboración con la policía nacional francesa y la Fiscalía, se haya podido identificar a los autores del tiroteo y aclarar qué pasó aquella noche en Salou. Se han detenido trece personas, algunos de ellos ya estaban en prisión.
Pieza clave: la traidora que delató a Omar
Entre los detenidos está la pieza clave del caso, una chica, también magrebí, como las dos víctimas, que ahora se ha podido saber que fue quien dio "luz verde" al asalto y que también estaba dentro del coche instantes antes de los hechos. La traidora que localizó y entregó en bandeja de plata a Omar Benchiha.
En el interior del coche negro que estaba aparcado delante del hotel, en el momento exacto que arrancó el tiroteo, a las diez y media, había dos personas: Omar y Nadir. Estaban viendo un partido de fútbol mientras esperaban a unas chicas que estaban en el interior del hotel para ir de fiesta. Instantes antes, una chica, también de Marsella, había salido del coche, sabiendo, creen los Mossos, lo que pasaría minutos después y la lluvia de fuego que caería sobre el coche.
Es la persona clave de la investigación, quien avisó a los DZ Mafia de que Omar, cuñado de uno de los líderes del Yoda, estaba en Salou y que, lejos de Marsella, estaba desprotegido y sería un blanco fácil para ejecutarlo. Y así fue. El comando, que venido desde Marsella, acabó con la vida de los dos jóvenes en una revancha de esta narcoguerra con origen en Francia —y que este 2023 ha dejado más de 50 muertos, la mayoría, relacionados con estas dos bandas enfrentadas—, hizo el trabajo y se marchó de Salou. Pero no lo suficientemente rápido como para evitar dejar rastro.
Una investigación relámpago
La motivación del crimen, con exactitud, no se ha aclarado. Las hostilidades entre los dos grupos, con traiciones e infidelidades, así como asesinatos de jóvenes con armas de guerra, como el caso de Salou, se habían convertido aquel mayo en habituales. Omar estaba fugado de la justicia, condenado por un asesinato de una persona vinculada a la DZ Mafia, hecho que hace imaginar que la ejecución ordenada desde Marsella, cuando lo localizaron tras meses escondido por la costa catalana y española, era para hacer justicia.
El trabajo hecho por los Mossos d'Esquadra, que pudieron cazar a uno de los pistoleros en Tarragona y recuperar las armas, ha sido primordial para poder llegar hasta las personas que pensaron, materializaron y colaboraron en el doble homicidio de Salou. Las placas del coche, los antecedentes del detenido y de las dos víctimas y otros indicios hicieron poner el foco rápidamente hacia la narcoguerra de Marsella.
Trece detenidos por el asalto mortal de Salou
Este lunes, en Francia, el fiscal jefe Nicolas Bessone, del Tribunal Judicial de Marsella, ha dado detalles de esta investigación que ha permitido detener a trece personas después de una colaboración "excelente", como lo ha bautizado, entre los Mossos d'Esquadra, la policía nacional francesa y la Oficina Contra el Crimen Organizado de Marsella.
El subjefe de la Comisaria General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos, el intendente Juan Carlos Granja, y el inspector Quico Moragas, jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) en Tarragona, han explicado cómo esta investigación relámpago, tutelada por un juzgado de Tarragona y uno de Marsella, con un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) con la policía francesa, ha permitido la detención de los criminales.
Excelente colaboración de los Mossos con Francia
En los mismos términos se han referido Pascal Bonnet, de la Police Nationale, y Yann Sourisseau, el jefe de la Brigada Contra el Crimen Organizado en Marsella. Ambos han resaltado la buena coordinación y colaboración con los Mossos d'Esquadra para poder identificar a los autores del tiroteo y poder llegar a detenerlos en Francia. Algunos de los arrestados ya habían ingresado en prisión por otros homicidios; este 2023 en Marsella se han desmantelado hasta siete grupos itinerantes, “comandos”, como les ha bautizado el fiscal Bessone también relacionados con este incremento de estos narcoasesinatos en Marsella.
La colaboración catalanofrancesa ha permitido hacer estas detenciones y, tal como explica el mismo fiscal, frenar la guerra entre las dos bandas. Si el asesinato del mes de mayo fue un punto inflexión, las detenciones de algunos de los miembros identificados por la policía catalana el mes de noviembre ya hizo bajar en picado el número de asesinatos. Aunque Bessone asegura que "la guerra no está ganada", asegura que las veces contra la DZ Mafia gracias a la policía catalana ha sido clave para detener la sangría. En lo que llevamos de 2024 todavía no habido ningún asesinato, ha asegurado.
Catalunya, refugio de las mafias internacionales
El intendente Joan Carles Granja ha asegurado que Catalunya, por la proximidad con Marsella, se ha convertido en un lugar de refugio de los criminales que huyen de la ciudad de Francia. Para escapar de la justicia, pero también de sus rivales. O de los dos, como el caso de Omar Benchiha, que fue delatado por una amiga suya a sus rivales y fue ejecutado en Salou. La lucha de los Mossos d'Esquadra quiere evitar que el crimen organizado encuentre en nuestra casa no solo el refugio sino también la base de operaciones. Como teme que puede llegar a pasar el fiscal Bessone, uno de los hombres que más ha investigado y conoce cómo funciona esta mafia magrebí que ahora se ha hecho fuerte en Marsella, pero que no entiende de fronteras, que pugna por un negocio y que se puede instalar allí donde vea que sea más fácil.