Nuevos detalles del narcodesembarco de droga en el puerto de Mataró (Barcelona), la madrugada de sábado a domingo. Los Mossos d'Esquadra han detenido a quince personas relacionadas con la llegada, en este puerto del Maresme, de centenares de kilos de hachís después de ser trasladados con una embarcación ligera. Los hechos, tal como adelantó ayer ElCaso.com, se remontan a las cuatro de la madrugada cuando el vigilante del puerto, por las cámaras de seguridad, detectó que una lancha de gran potencia, sin hacer ruido, accedía al parto, cargado con alguna cosa parecida a fardos. El mismo vigilante llamó al 112 y cuando los Mossos observaron las imágenes confirmaron que se trataba de una entrada de droga al puerto.

La embarcación se dirigió hacia una de las zonas privadas del puerto, donde habitualmente amarran barcos y yates de lujo, se confirmó que varias personas estaban descargando la droga y lo estaban cargando en un camión. Los Mossos, con patrullas de la comisaría de Mataró y también de Arenales, Premió y Granollers, cortaron las dos salidas del puerto a la espera de poder interceptarlos. En el interior había dos camiones, que los Mossos creyeron que eran los que tenían que utilizar a los 'braceros', las personas que se encargan de recibir la droga en el suelo, para trasladar los fardos de hachís hacia el almacén.

Salidas bloqueadas y tiros al aire para detenerlos

Una hora después del primer aviso, en torno a las cinco, la lancha marcharse y fue cuando se decidió entrar hacia la zona donde se había hecho la carga, y con los vehículos policiales se bloquearon las salidas para evitar que se escaparan. Todas las personas que fueron saliendo del puerto quedaron detenidas, un total de quince, entre gente de nacionalidad española, senegalesa y británica.

Incluso se pegaron tiros al aire para, según cuesta al atestado policial, disuadir a los hombres que huían. En uno de los camiones que se interceptaron los Mossos encontraron 50 fardos de hachís, de unos 30 kilos cada uno, siendo un total, según las primeras informaciones, de 1.500 kilos de esta droga. La lancha pudo ser recuperada entre Mataró y Llavaneres, donde se cree que sus ocupantes la abandonaron para volver a tierra, haciendo otro desembarque, o dejándola a la deriva, si huyeron con otra embarcación.

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Imagen de la droga encontrada en el camión saliente del puerto de Mataró / CME

Estos detalles, como también de dónde había salido la droga y donde iba, será lo que ahora tendrán que aclarar los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región metropolitana Norte que son los que se ha hecho cargo de las investigaciones. El testigo de los detenidos puede ayudar a aclararlo, si bien normalmente no colaboran o tienen poca información. Los 'braceros' son el último eslabón de la organización criminal, y se encargan solo de descargar la droga, cargarla al camión y trasladarla. Los investigadores tendrán que aclarar si entre los arrestados hay alguno de los líderes de la banda, también si el desembarque que detectó al vigilante del puerto fue el primero de la noche o ya habían hecho más y también desde donde llegaba la droga. Algunas veces los viajes en lancha son desde embarcaciones más grandes que fondean a algunas millas de la costa.

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Imagen de la narcollancha, abandonada, entre Mataró y Llavaneres / CME

Más narcodesembarcaments en Catalunya

Los Mossos d'Esquadra están en alerta en Catalunya por el crecimiento de este tipo de narcodesembarco de droga en nuestra costa. La presión que hace la Guardia Civil, con millones de inversiones, en el sur de la península, acaba desplazando a los narcotraficantes hacia el norte. El objetivo es hacer llegar la droga en Europa, desde Marruecos, y si la frontera sur está saturada, buscan otras alternativas. Las Tierras del Ebro, o esta zona del área metropolitana de Barcelona, donde no es la primera vez que se detectan llegadas de droga a la costa.

En la zona sur del país los Mossos d'Esquadra pudieron detener el mes de diciembre a siete personas que habían organizado entradas de hachís por una playa de Alcanar. En los cacheos, que se hicieron en la Ràpita, Tortosa y Figueres, se intervinieron un fusil AK-47 que tenían en su poder los narcotraficantes.