Accidentada persecución este domingo en el Pont de Vilomara, en el Bages (Barcelona). Un hombre de 30 años, delincuente multirreincidente, intentó escapar de los agentes de los Mossos d'Esquadra tirándose al río Llobregat. Desgraciadamente para él, esta decisión no fue la acertada: se quedó atrapado entre unas ramas, parcialmente sumergido en el agua, sin poder ni escapar ni esconderse de los policías. Viendo que se encontraba en un apuro, los agentes requirieron la ayuda de los Bombers de la Generalitat que lo rescataron con síntomas de haber sufrido hipotermia.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las siete y media de la tarda de este 23 de marzo. Un hombre, al ver a los agentes de los Mossos d'Esquadra que patrullaban por las calles del Pont de Vilomara, a la altura de la urbanización Market Paradís, se echó a correr, llamando la atención de los policías quienes, viendo su actitud tan sospechosa decidieron perseguirlo. Mientras huía se acabó tirando en el Llobregat a la desesperada, con la clara intención de esconderse entre los matorrales que cubren la ribera del río. Calculó mal y, en vez de encontrar un escondite, se quedó atrapado sin posibilidad de continuar con su huida.
Tenía pendientes seis órdenes de detención y uno de ingreso en prisión
El delincuente, cuya nacionalidad los Mossos no han comunicado, tuvo que ser rescatado por los efectivos de los Bombers. Cuando lo pudieron sacar del agua presentaba claros síntomas de hipotermia, por lo que los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) lo atendieron antes de evacuarlo al Hospital de Mataró. Su estado no era nada grave y le pudieron dar el alta el mismo domingo. Tan pronto como quedó fuera del hospital, los Mossos lo detuvieron e identificaron, momento en el cual comprobaron que tenía pendientes seis órdenes de detención y una de ingreso en prisión y se encuentra a estas alturas en los calabozos de comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.