Una mujer se quiere hacer un piercing y decide pagar con droga caníbal en Figueres (Girona). Los Mossos d'Esquadra han detenido a una mujer, de 32 años y con antecedentes, por intentar pagarse un piercing con sustancias estupefacientes y no de cualquier tipo, sino la que fue un grave problema en 2014 en las noches de la isla de Mallorca, concretamente en las discotecas y calles del municipio de Magaluf. Los agentes, cuando tuvieron conocimiento del incidente en la ciudad gerundense, se trasladaron hasta el lugar de los hechos y registraron a la mujer. Descubrieron que llevaba encima 300 gramos de la llamada droga caníbal, también conocida como "leyenda viviente".

Droga caníbal intervenida a la mujer de Figueres / CME

Los Mossos d'Esquadra, ante las evidencias que la mujer había intentado pagar el piercing que quería hacerse con esta sustancia estupefaciente, la arrestaron. Pese a ello, no era la primera vez que hacía una cosa así, dado que tenía unos quince antecedentes delictivos en el expediente. Los hechos tuvieron lugar este miércoles 13 de noviembre hacia las seis de la tarde en la ciudad de Figueres. Finalmente, al parecer, no pudo pagar el piercing, pero, ¿qué es esta droga caníbal que fue tan popular, especialmente entre los jóvenes británicos, hace unos diez años en Mallorca?

La droga caníbal: el apocalipsis de hace 10 años en Magaluf

La droga caníbal o "leyenda viviente" es un estupefaciente psicoactivo con potentes efectos estimulantes que actúa como un inhibidor de la recaudación de la noradrenalina y la dopamina. Aunque fue desarrollada por primera vez en 1969, no fue hasta 2004 que consiguió sintetizarse como una droga de diseño. Desde entonces, se popularizó en Estados Unidos, donde un joven de 20 años se comió el 75% de la cara de un vagabundo en 2012. Dos años más tarde se convirtió un verdadero problema en Mallorca, concretamente en la playa de Magaluf.

En julio de 2014 se hizo viral en redes sociales un vídeo de un turista inglés completamente poseído por la droga caníbal. Mordía a todo el mundo que se le ponía delante y necesitaron hasta diez agentes de la Policía Nacional para reducirlo y evitar que hiciera daño a la población. Además, cabe recordar que no solo es el instinto animal, tocando a zombi, que despierta esta sustancia, sino que los efectos pueden durar hasta siete días con paranoias, psicosis, pérdida del sentido del cuerpo, agresividad o pensando que todo el mundo que está a tu alrededor te quiere atacar.