Fiona es una joven de 32 años de Reino Unido que ha sido madre, pero su embarazo ha sido un infierno, ya que tenía una grave reacción alérgica en la piel a consecuencia de la gestación y las fotos de cómo le ha quedado la piel se han hecho virales. "Es como si fuera alérgica a mi propio hijo", explica la madre.
Fiona Hooker es de Hampshire, de Reino Unido. Esta joven de 32 años ya había estado embarazada anteriormente y, a finales del 2020, se quedó embarazada de nuevo. Al principio, todo transcurría con normalidad, pero a partir de los seis meses, todo se empezó a complicar.
De repente, le empezaron a salir manchas muy extrañas por el cuerpo, sumadas a una sensación de dolor y de ampollas. Se pensaba que serían picadas de ortiga, pero la sensación que tenía no era la de la típica molestia de cuando te pica esta planta.
"Cada vez me picaba más, era muy insoportable. Era como si fuera alérgica a mi propio bebé"
Por este mismo motivo, fue al médico para saber qué le pasaba. El doctor le recetó muchas cremas con la esperanza de que el dolor parara; así y todo, el tratamiento no dio resultado. "Cada vez me picaba más, era muy insoportable. Era como si fuera alérgica a mi propio bebé", explica ella misma al diario Daily Star.
Cuando le quedaba un mes para parir, las heridas y las manchas ya estaban en prácticamente todos los rincones de la piel y el dolor no paraba de aumentar: la tuvieron que ingresar en el hospital por el fuerte dolor que sentía y, después de medicarla, pero hacen conseguir que le dejara de picar la piel.
Los médicos no daban crédito a la surrealista situación y tenían esperanza de que cuando naciera su hijo, mejorara, pero pasó todo lo contrario. El dolor era tan agudo que no podía ni coger al recién nacido en brazos.
Después de hacerle una gran cantidad de pruebas, los médicos determinaron que sufría una patología muy extraña que solo afecta a una mujer embarazada entre 50.000: Fiona forma parte de este minúsculo porcentaje de afectadas.
Penfigoide gestacional, una enfermedad muy minoritaria
Se trata de la penfigoide gestacional, que es una enfermedad cutánea muy minoritaria que provoca herpes y botellas en la piel en algunas mujeres embarazadas. Por este mismo motivo, los doctores le han recomendado que no se vuelva a quedar embarazada, ya que podría suponer un riesgo tanto para ella misma como para el futuro bebé.