Nueva agresión a los vigilantes del metro de Barcelona. Esta vez por parte de una mujer que viajaba en la línea 4, la amarilla, bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Según ha podido saber ElCaso.com, los hechos han ocurrido este lunes, 24 de noviembre, a las nueve y media de la mañana. Un chico ha entrado en un tren que iba en dirección a La Pau y se ha sentado en el suelo, visiblemente borracho. Unos segundos más tarde, una chica, que también presentaba síntomas de embriaguez y de estar bajo los efectos de las drogas, ha empezado a increpar al chico. Los gritos han alertado al vigilante de seguridad, que se ha acercado para saber qué pasaba. En un primer momento, el joven ha asegurado que no conocía a la chica, a pesar de que posteriormente se ha confirmado que mantenían una relación, y que el joven no quería problemas.
El vigilante de seguridad los ha separado para que dejaran de molestar al resto de pasajeros y de armar escándalo. Aun así, al llegar a la estación de Maresme - Fòrum, la mujer se ha sentado al lado del chico y ha reanudado los insultos y las amenazas contra su pareja. Ha sido entonces cuando el vigilante de seguridad del metro ha comprobado que la mujer viajaba sin billete y que, además, quería agredir a su pareja. Ante su actitud violenta, el trabajador ha pedido a la mujer que se calmara, pero esta se ha puesto más agresiva todavía y el vigilante la ha hecho bajar del convoy en la estación de La Pau.
Insultos, puñetazos y escupitajos
Según han informado fuentes cercanas a ElCaso.com, cuando el vigilante ha echado del tren a la mujer, ella le ha dado un puñetazo en la nariz. En ese momento otro vigilante ha pedido al chico que bajara del tren, que al principio ha tenido también una mala actitud y ha insultado a los vigilantes, pero que ha acabado colaborando con los trabajadores del metro. En el andén, la situación todavía se ha complicado más. La chica, muy alterada, se ha puesto más agresiva todavía y ha continuado con los insultos y las escupidas hasta que el personal de seguridad la ha esposado. Para evitarlo, la mujer ha propinado dos puñetazos en la nariz y dos patadas en la pierna del vigilante de seguridad que ha iniciado la actuación.
Los Mossos d'Esquadra, al llegar, han identificado a ambas personas. Se trata de dos jóvenes, él de 23 años y ella de 26, y nacidos en Ecuador. La policía catalana ha abierto diligencias y no ha realizado ninguna detención, ya que, en el momento del incidente, no constaba ninguna denuncia.
Horas más tarde, el trabajador del metro agredido, que ha sufrido contusiones, ha tenido que ir a la mutua del trabajo y, con el informe de lesiones, ha presentado la denuncia contra la mujer.