La autopsia deberá aclarar cómo murió la mujer de 40 años, de Guinea Ecuatorial, que este lunes de madrugada fue encontrada en medio de la calle en Salt (Girona). Ahora mismo, oficialmente, los Mossos d'Esquadra no lo tratan aún como un homicidio, a la espera de que las pruebas forenses que están previstas para este martes, en el Instituto de Medicina Legal y Forense de Girona, puedan aclarar cómo murió. Los investigadores, según ha podido saber ElCaso.com, no descartan ninguna posibilidad y la autopsia de la mujer, que ya ha podido ser identificada, será clave para saber cómo murió y poder, entonces, reconstruir las horas previas a la muerte por si es necesario localizar y detener al supuesto autor de la muerte criminal.

Lo que sí tienen claro los investigadores es que no parece, por ahora, una muerte suicida, como se llegó a creer en un primer momento. Las heridas, un fuerte golpe en la cabeza, que presentaba el cadáver cuando fue localizado por una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría de Salt, no parecen compatibles con una caída y tampoco, en la zona donde fue encontrada, hay ningún edificio desde el que se podría haber lanzado. El cadáver de esta mujer estaba tendido en el suelo y, según ha podido saber ElCaso.com, llevaba la camiseta subida, los pantalones abiertos y un poco bajados, estaba descalza y los zapatos los tenía uno al lado del cadáver y el otro sobre el pecho. Estas circunstancias, sumadas al golpe en la cabeza, que parece que fue lo que le causó la muerte, han encendido todas las alarmas y nadie, por ahora, descarta que se pueda tratar de una muerte criminal.

El cadáver fue trasladado, sospechan los Mossos

Los investigadores, sin embargo, advierten que cosas más extrañas se han visto. Más allá del golpe en la cabeza, también explican que la posición en que fue encontrada y que tuviera la ropa movida, también podría responder a un arrastre del cadáver, hecho que aunque no confirmaría que se trata de una muerte criminal -podría tratarse de un accidente- alguien la movió y, más grave, nadie quiso o pudo ayudar a la mujer que, finalmente, acabó muriendo y fue encontrada por un vecino la madrugada de este lunes en la calle Josep Irla, junto al paseo de los Países Catalanes.

Los Mossos d'Esquadra no tienen a nadie identificado que, a estas alturas, se pueda relacionar con la mujer y esta muerte que pronto se sabrá si se puede considerar un crimen y, por tanto, engrosará aún más la larga lista de homicidios de este año 2024 en Cataluña, que va camino de superar la cifra récord de 2023. Los incidentes relacionados con la salud pública, la droga y también los casos de violencia machista no se detienen. Justo hoy se ha sabido que un hombre de unos 40 años, de nacionalidad española, mató, supuestamente, a su madre este domingo en un piso de Ciutat Vella, en Barcelona.