Un hombre de 40 años ha sido abatido a tiros por la policía de Sydney, Australia, después de que protagonizara un apuñalamiento múltiple en el centro comercial Bondi Junction Westfield. Las primeras informaciones apuntan a cuatro víctimas mortales, aunque la cifra podría subir hasta seis, así como varios heridos, entre ellos una madre y su bebé de pocos meses. El incidente ha tenido lugar poco antes de las cuatro de la tarde de este sábado, hora local, cuando el sospechoso ha empezado a atacar aleatoriamente a las personas que estaban dentro del recinto. La policía ha evacuado tanto a clientes como trabajadores, y ha acordonado la zona mientras los servicios de emergencias atienden a las víctimas.
La policía ha puesto en marcha una investigación para aclarar los motivos del ataque, que todavía no se han confirmado, aunque los medios del país apuntan a que podría tratarse de un ataque terrorista perpetrado por un lobo solitario. El comisario de policía Anthony Cook, sin embargo, ha afirmado que "No hay nada en la escena, que nosotros sepamos, que pueda indicar cualquier motivo o ideología concreta", pero ha añadido que no descartan nada.
Provoca el caos dentro de un centro comercial
Según los testimonios recogidos por los medios locales, los clientes han comenzado a escuchar gritos alrededor de las cuatro, sin entender lo que pasaba. "De repente, una mujer gritó que alguien estaba apuñalando a la gente". Los centenares de personas que estaban haciendo sus compras entraron en pánico, con muchos de ellos abandonando rápidamente el edificio, y con otros escondiéndose dentro de las tiendas que bajaron rápidamente las persianas para protegerse del atacante.
La Unidad de Operaciones Tácticas de la policía ha acudido al lugar del incidente inmediatamente después de recibir la primera llamada de socorro. Poco después de llegar han localizado al sospechoso, que según las primeras informaciones iba armado con un cuchillo de grandes dimensiones y vestido con una camiseta de rugby, y le han ordenado que soltara el arma. El hombre, visiblemente alterado y muy agresivo, se ha lanzado contra los agentes que han tenido que abrir fuego para pararlo.
La teoría del ataque terrorista no está confirmada, pero se especula con un posible atentado contra la comunidad judía, ya que el centro comercial donde ha tenido lugar el ataque está dentro de los suburbios orientales de Sydney, el Bondi Junction, conocidos por ser un área residencial judía. Las cifras oficiales apuntan a ocho heridos, entre ellos un bebé, que han sido evacuados a diferentes hospitales de la zona, sin que se haya confirmado su estado y pronóstico.