Pánico en una turística mina de oro de finales del siglo XIX en Estados Unidos. Al menos una persona ha muerto y otras 23 han resultado heridas tras quedar atrapadas a más de 300 metros de profundidad en la mina Mollie Kathleen, en el estado de Colorado. Los hechos han tenido lugar este jueves cuando, al parecer, se produjo un fallo mecánico en un ascensor que provocó que un grupo de visitantes quedara atrapado durante más de seis horas resistiendo temperaturas gélidas, según han explicado varios medios locales.

Este problema con el ascensor en el que se quedaron sin poder salir decenas de turistas movilizó un dispositivo de rescate e, inmediatamente, lograron sacar de la mina once personas. Aunque una docena más estuvieron atrapadas durante seis horas hasta que fueron llevadas al exterior por los efectivos de emergencias durante la noche. Entre los rescatados, había dos niños, según el sheriff del condado de Teller, Jason Mikesell, quien no proporcionó más detalles sobre el suceso. De hecho, la causa del accidente por un "problema mecánico" sigue bajo investigación.

Temperaturas gélidas y un muerto durante el rescate en la mina de EE.UU.

Las condiciones extremas al caer la noche en los ascensores de la mina pusieron a prueba a los equipos de rescate, mientras permanecían doce personas todavía atrapadas. Según las autoridades, estos soportaron temperaturas gélidas, aunque dispusieron de agua, mantas y una radio. "Estamos encantados de oír que las 12 personas que todavía estaban dentro de la mina de oro Mollie Kathleen han sido rescatadas de manera segura", dijo este jueves por la noche el Departamento de Bomberos de Colorado Springs en una publicación en las redes sociales.

Aunque el rescate pudo salvar a casi todas las personas que se encontraban en la mina turística estadounidense abierta en 1891, durante la fiebre del oro en el país, excepto a una. El cuerpo sin vida del turista fue recuperado cuando pudieron sacar al primer grupo de once personas, en un ascensor que se quedó encallado a mitad de camino, a unos 150 metros de profundidad, según detalló el sheriff del condado de Teller. La mina, una atracción turística familiar que lleva abierta más de 50 años, sufrió otro accidente en 1986, dijo Mikesell. En ese suceso, dos personas quedaron atrapadas en un ascensor, pero no hubo daños materiales.