La Policía Nacional ha detenido Glenn Wathall, un peligroso asesino huido de Inglaterra a quien las autoridades buscaban por haber matado a su mujer a golpes el día de Navidad del año 1990. El hombre, en su momento, fue detenido y en el año 1999 fue condenado a cadena perpetúa. En 2015, sin embargo, decretaron su libertad condicional y escapó. Desde entonces estaba en paradero desconocido hasta que, después de una larga investigación por parte de las autoridades británicas y las misteriosas muertes de unas abuelas de manera repentina, se le ha podido localizar en la ciudad alicantina de Torrevieja, donde se estaba escondiendo desde hacía años.
Se aprovechaba de abuelas británicas que disfrutaban su jubilación en Torrevieja
El pasado mes de mayo, una vez las autoridades británicas pudieron seguir su rastro hasta Torrevieja, informaron a la Policía Nacional, a través de la Interpol, de su presencia en España. Según habían descubierto los investigadores de la policía inglesa, el hombre habría vivido, como mínimo, en casa de dos abuelas británicas que disfrutaban su jubilación en esta localidad de la Costa Blanca y que habían muerto recientemente, una de ellas de manera repentina. El hombre, con la excusa de cuidar de estas mujeres, con problemas de adicción o algún tipo de deterioro cognitivo, conseguía domicilio y sustentamiento económico para esconderse.
La Policía Nacional abrió una investigación con el fin de encontrar al sospechoso y, después de varias gestiones, localizaron a un hombre británico que coincidía plenamente con las fotografías que les había facilitado la policía británica. Además, también encontraron en Torrevieja los dos vehículos con la matrícula que les habían dado las autoridades inglesas, aunque estaban en un estado de abandono. Los investigadores pudieron descubrir que vivía en España desde 2017 y, para evitar que lo encontraran, utilizaba varias identidades.
Finalmente, sin embargo, el punto clave para detenerlo fue encontrar la que se sospechaba que era su pareja actual, una mujer de nacionalidad británica que pudo ser identificada y de quiénes obtuvieron la dirección de su domicilio. Con esta información, a finales del pasado mes de noviembre, los agentes accedieron a la vivienda e identificaron y detener Glenn Wathall, quien actualmente tiene 65 años. El hombre ha estado en disposición judicial a la espera de ser extraditado en Inglaterra.